♪ 18 ♪

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Al termino de las clases, Jungkook, Tae y Kai se quedaron a limpiar la cafetería.

-Por poquito y la profesora manda a la dirección hasta Hoseok que ni es de nuestro salón. -se quejó Jimin, comenzando a pasar el trapo por la mesa, quitándole restos de comida y refresco.

-No sabía que aquí eran tan... sucios. -se quejó ahora Tae, batallando para quitar la comida pegada de otra de las mesas.

-Veo que batallas, ¿quieres que te ayude, mi amor? -preguntó Jungkook.

-Estaría de maravilla. -dijo Tae.

-Le hablaba a Jimin -respondío Jungkook, Jimin río y negó.

-No, yo puedo... ayúdale a Tae.

-Ya no quiero. -Tae le sacó la lengua. Se hizo para atrás, chocando con Kai

-¡Fíjate, estúpido! -exclamó.

-¡Uy, perdón Rosa, te pisé! -Tae rodó los ojos y continuó limpiando.

Ya estaban bastante cansados, sus pies dolían y punzaban. La cafetería era bastante amplia y en cada rincón había suciedad.

-¿No conocen los cestos de basura? -preguntó Jimin, tirando cada vasito de café, plato y algunas cosas más que no siquiera era perteneciente a la cafetería.

Hasta que terminaron. Soltaron un pequeño suspiro aliviado, sus manos estaban sucias y los baños cerrados.

-¿Vienes, Kai? ¡Oh, cierto! Tienes que limpiar el salón de clases, quedó bastante sucio. -Jimin soltó una risita y salieron, Kai soltó un grito que alcanzaron a escuchar aún.

Pidieron un taxi, que los llevo al departamento dónde viven Jimin y Tae.

-Huele muy bien. -Jungkook sonríe, aún no había entrado por completo al departamento, pero al abrir la puerta, este desprendía un dulce aroma.

-Agradécele a Jimin, el compra esencias para que el departamento huela rico. -Tae sonrió, dejó su mochila en el sofá.

-Tae, esa mochila no va ahí. -regaña Jimin, señala la mochila y luego la habitación del pelinegro, quién suelta un bufido.

-Si, papá. -recogió su mochila, abrió la puerta de su habitación y solo aventó la mochila, se metió rápidamente para lavarse las manos- Traigo las manos increíblemente puercas.

-Ya sé, las tengo todas pegajosas y se ven mugrientas. -Jimin se metió a su habitación, llamando con su manita a Jungkook, quien asintió y fue. Se metieron al baño, Jimin lavo primero sus manitas- Pup. -dijo lanzándole agua en la cara

-¡Park! -rió suavemente

-Es para que te refresques, bombón. -pico la nariz ajena y río- Voy a cambiarme.

Jungkook asintió, lavo sus manos y se quedó un rato más en el baño, esperando a que Jimin se cambiase.

-¿Ya puedo salir?

-¡Yup! -dijo Jimin, llevaba puesto un shorsito bastante corto, que no siquiera se notaba por la playera de AC/DC que llevaba puesta, que ocultaba su short, Jungkook sonrió suevemente y se sentó en la cama- ¿No quieres cambiarte? Debes estar incómodo.

-La verdad es que sí... -soltó una pequeña risita, Jimin asintió y se dio la vuelta.

-Tengo ropa grande, me gusta usar un par de tallas más que la mía. -sonríe, saca una playera y un short- Aunque no sé si te guste este tipo de shorts....

-Sip, está perfecto, gracias- sonrió y tomó la ropa, Jimin se tiro boca-abajo en la cama para no ver a Jungkook cambiarse, cuando esté termino, se acercó a Jimin para acariciar la espaldita ajena- Ya, bebé.

-¿Ya? -soltó una risita y lo abrazó- Te quiero mucho.

-Yo también te quiero mucho. -sonrió suavemente. No podía esperar la hora en pedirle que se sea su novio, y él tenía un plan.

Disimulando 𔔀 ִֶָ  𝗸ook𝗺inDonde viven las historias. Descúbrelo ahora