♪ 13 ♪

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Al día siguiente.

Jungkook estaba bastante feliz, su sonrisa no se borraba por nada. Jimin bajo del autobús, Jeon bajo de inmediato, empujando a las personas que se le atravesaban.

—¡Buenos días, Minnie!—sonrió y lo saludo de beso en la mejilla, en ambas mejillas.

—Uy...—susurró Jimin, soltó una risa nerviosa y lo miró con suavidad— ¿Qué pasa, Jungkook?

—¿De que o que? Todo bien, todo correcto.—sonrió, se veía bastante feliz, Jimin asintió y río nuevamente.

—¿Qué pasó? Te ves como...
demasiado feliz, osea eso me pone feliz a mi también.

Entonces Jungkook comenzó a notar aquellas miraditas, sonrisitas y ciertos toquesitos.

—Uhm, solamente me desperté muy de buenas. —sonrió de nuevo, Jimin sonrió tambien y acarició los bracitos de Jeon, quién se sonrojo— ¿Ya desayunaste?

Jimin negó suavemente.

—Nunca desayuno cuando vengo, no me da mucho tiempo.

—Uy, ¿Tienes hambre? —Jimin asintió con suavidad, Jungkook tomó la manita de Jimin y lo llevo a las cafetería— ¿Que te apetece? ¿Sándwich, taquitos? ¡Unos tamalitos!

Jimin soltó una risita tierna y asintió

—Si unos tamalitos... —agarro su mochila para sacar su billetera, Jungkook lo detuvo, bajando la mochila, Jimin lo miró, Kook ya tenía su billetera en la mano y le guiño el ojo. Jimin se sonrojo en exceso.

Un chico que gustaba muchísimo de Jungkook, del mismo salón, pasó empujando a Jimin muy descaradamente.

Ellos ya se tenían 'pique' porque Jimin resaltaba mucho en sus calificaciones, y el chico siempre quedaba en segundo lugar.

—Fijate, imbécil.— dijo Jimin, el chico soltó una risa y retrocedió

—¿Perdona? —preguntó, parándose frente a él, Jimin lo barrio con la mirada e hizo cara de 'disgusto'

—Que te fijes, imbécil. ¿No viste que estaba aquí parado?

—Nop, es que eres tan invisible para mí. —se encogió de hombros.

—Si, muy invisible... por favor, tu vida se basa en molestarme, tan invisible soy.

Jungkook se dio la vuelta, dejo los platos en la mesa que les correspondía y fue de inmediato con Jimin.

—¿Pasa algo, Minnie? —preguntó poniéndose alado de el mencionado, acariciando un poco sus hombros. El chico lo miró y soltó un bufido.

—No, Kookie, no pasa nada... solo que este tarado paso empujándome.

—No te vi, es todo... iba distraído en mis cosas, Jungkook, tienes que creeme. —Jimin soltó una risa, Jungkook frunció el ceño por la confianza en la que este chico hablaba.

—Da igual, tienes que tener más cuidado, lo puedes lastimar. —tomo a Jimin de la manita y lo llevo hasta la mesa.

—Ese chico me detesta, se llama ¿Kai? Si, Kai. By the way... creo que le gustas.

—¿Qué? —rió y negó con la cabeza —No lo creo, la verdad. No nos conocemos de nada...

—Pues yo tampoco te conocía nada y... —Jungkook asomo una sonrisa, que rápidamente borró.

—¿Ah? —preguntó elevando una ceja.

—Nada... —rió con nervios.

—Osea, igual... no lo ubicaba a detalle. —se encogió de hombros y comenzó a reír, Jimin también.

Terminaron de comer, justo cuando tocó el timbre, botaron su basura y corrieron al salón.

Kai estaba sentado en el asiento de Jimin.

—Oye... ¿Tu que haces aquí?—pregunto mirándolo de pies a cabeza, una vez más— Es mi asiento.

—Te corrijo, era tu asiento...
he decidido sentarme aquí — se encogió de hombros— Puedo sentarme donde quiera.

—¡Sí! ¿Pero porque en mi silla?

—No eres dueño de la silla.

—Oye, te estás comportando como un niño de siete años —dijo Jeon, de forma sería, fría. Kai sonrió y acarició el brazo de Jungkook, quién retrocedió y quitó su brazo de inmediato.

—¡Hey! Salte de ahí. —dijo ahora Tae— Es el lugar de Minnie.

—Era... he dicho que lo he tomado yo, no podrán sacarme de aquí.

—No soy partidario de la violencia, pero puedo tomarte de la playera y lanzarte hasta donde es tu asiento —dijo Jungkook con una sonrisa.

—Eres muy guapo... te vez tan buen niño, no creo que seas capaz de lastimarme... —hizo un pucherito.

Jungkook rodo los ojos, miró a Jimin y asintió, confirmándole que ese chico si que gustaba de él.

—Te lo he dicho... —susurró, Jeon miró a Kai y suspiró.

—Mira, por las buenas... sal de este asiento, no te corresponde.

—¡Oh, mira! Ahí hay uno, alado tuyo, tienes razón...—se levantó del asiento de Jimin, Park aventó su mochila hacia el asiento alado de Jungkook y corrió a sentarse— ¡Oye!

Jimin sonrió.

—Uy, se siente bien estar aquí... cómodo. —Jimin soltó una risita, Tae se sentó en el asiento alado de Minie.

Jeon soltó una risa, movió su cuerpo lado a lado y fue a sentarse con Jimin.

—Fuiste muy rápido.

—La verdad, ya le había echado el ojo  a este asiento, pero creí que estaba ocupado.

—No, los asientos de atrás casi no los usan.

Jimin miró hacia el pizarrón, el cual tenía escrito los apuntes del día anterior.

—Uy... —susurró al notar que no los veía con claridad.

—¿Que pasa? —preguntó Jungkook, tomando la mano de Jimin.

—No veo con claridad desde aquí... —dijo con un tono un poco decaído.

—¿De verdad? Oh... ¿Quieres cambiarte de asiento?

Jimin negó.

—Voy por mis lentes a mí casillero, espera —se levantó y camino a su casillero, sacó su cajita con sus lentes y se los puso, casi no los usaba, pues no te iba la necesidad y tampoco le gustaba— Me veo un asco.

—No... no, te ves divino, te ves muy guapo. —sonrió, Jimin sintió sus mejillas calentarse.

—Muchas gracias, pero no me gusta mucho —miró hacia el pizarrón y sonrió— Pero veo con claridad, así que es mejor eso.

—Que guapo que eres —sonrió, Jimin soltó una sonrisa.

—Basta... me sonrojas —agachó la cabeza.

La clase transcurrió distinto, Jimin y Jungkook no paraban de verse, coquetearse y hacer bromas bastantes tiernas.

Jungkook se daba cuenta cada vez más que Jimin gustaba de él, Jimin se enamoraba cada vez más de Jungkook

Jimin no quería enamorarse más, pues sentía que tendría una desilusión.

Disimulando 𔔀 ִֶָ  𝗸ook𝗺inDonde viven las historias. Descúbrelo ahora