𝐌𝐮𝐧̃𝐞𝐜𝐚 [𝐂.𝐕 𝐱 𝐙.𝐃.𝐉]

01

ㅡPor Favor ¡Vamos!ㅡinsistió la castaña al ver a su mejor amiga sentada en su escritorio y un pequeño lápiz en mano

ㅡCandela, el Lunes tengo un examen de filosofía, no tengo tiempo de ir a una discoㅡexclamaba la rubia

ㅡ¡Ross! Es Viernes, nadie se queda estudiando un viernes en la nocheㅡinsistía Cande moviendo de un lado a otro a la rubia.

ㅡEsta bien, iré contigo. Pero solo unas pocas horas ¿Okey?ㅡdijo la rubia.

La castaña solo saltaba debido a la felicidad que transmitia, fue corriendo a su habitación dejando a su mejor amiga riendo. Ella solo suspiró y caminó hasta su armario, en el cual gruñó. ¡No tenía nada para ponerse!

Después de tanto observar su ropa, y pensar porque tenía ropa tan rara. Lo único que logró encontrar fue una hermosa falda ajustada de color negro junto con una preciosa blusa de color blanco, unas lindas zapatillas con un poco de brillo.

Se miraba a cada minuto en su espejo, ¿Había algo mal? ¿Por qué no se sentía a gusto?

ㅡ¿Estás lista?ㅡpreguntó la castaña entrando a aquella habitación.

ㅡNo lo sé ¿Me veo bien?ㅡpreguntó la rubia, con una mueca en su rostro.

ㅡ¡Estás muy bonita! No te preocupes, te vendría muy bien una linda chaqueta de cuero.ㅡsugirió la castaña

ㅡEspérame abajo.

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ㅡ¡Vamos amiga! Toma un poco, está bastante bueno.ㅡdecía la castaña viendo su delicioso trago.

La rubia solo tomó un trago, sonrió. Su trago tenía ese delicioso sabor de caramelo combinado con fresas y acompañado con grandes gotas de vodka.

Una fría mirada estaba en aquella pequeña figura, que estaba tranquilamente sentada riéndose con su compañía. Esa mirada posesiva que aquel castaño intimidaba hasta a él narco más buscado, pasaba lentamente su lengua por su labio inferior mientras que en su mano había un vaso con whiskey y unos pequeños pedacitos de hielo.

ㅡ¡Amiga! Siento que alguien me está mirando ¿Tú ves algo por allá atrás? Sé discretaㅡexclamó la castaña con una mirada que reflejaba miedo y desesperación.

La rubia tomó su mano y con discreción observó cada rincón del local, encontrándose con aquel joven que llevaba mirando a la castaña hace más de 15 minutos. Estaba acompañado con otra persona, un hombre con una gran estatura, tenía unos lindos jeans con una camisa negra y zapatos completamente relucientes.

ㅡHay un hombre que te está mirando raro.ㅡla castaña solo soltó un quejidoㅡPero tranquila, seguramente ya se va a ir.

ㅡMe siento muy incómoda, ¿Me acompañas al baño?ㅡpreguntó la castaña.

La rubia solo asintió, tomaron cada una de sus cosas y caminaron hasta el baño. La rubia lavó sus manos mientras que la castaña hacía sus necesidades. 

ㅡ¿Ya estás mejor?ㅡpreguntó la rubia

ㅡEso creo. Solo que..... no acostumbro a que me miren de esa forma.ㅡdecía la castaña, saliendo de aquel baño.

ㅡBueno, nunca salimos, así que es normal que te pongas así.ㅡdijo la rubiaㅡAdelántate, yo tengo que hacer algo.

—¿Qué harás? —susurro la castaña.

—Nada, solo quiero estar un momento sola, ¿si? —habló la rubia relajada.

—Está bien, te esperaré abajo ¿si? —suspiró la castaña.

—Claro, gracias—sonrió la rubia.

Pasaron unos minutos, Cande se encontraba abajo sentada en uno de los sofás, siendo observada por un castaño, que estaba yendo hacia su dirección. Un muchacho alto, de cuerpo fornido se estaba dirigiendo hacia la rubia, que se encuentra en el baño de mujeres.

—Hola—habla el castaño; en un tono serio, y dominante. Haciendo que la castaña sienta escalofríos recorriendo su columna vertebral.

—Hola—habla tímidamente la castaña.

—Vaya, que bella eres—dice en un tono seductor el castaño.

La chica se queda perpleja, ningún chico le habla en tono seductor, y menos un hombre.—Gra-Gracias—susurra sonrojándose un poco.

—De nada, muñeca—le guiña un ojo.
Cande iba a responder,pero le dieron náuseas, ya que nunca tomo en su vida, y ahora se dirigía al baño, pero no llego y devolvió en un cesto de basura.

El castaño la siguió y sostiene su cabello—¿Te sientes bien? —le da una botella con agua.

—S...si, gracias —agarra la botella con agua, y bebió de esta.

—De nada—sonrió el castañoㅡMe llamo Christopher, Christopher Vélez. ¿Y tú muñeca?

ㅡCandela, un gusto.

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El rubio, se encontraba en el baño de chicas, viendo a la rubia, se acercó a ella a pasos lentos, y se puso detrás de ella, y con sus brazos fuertes rodeó su cintura.

—Suéltame—gritó la rubia

—Shh, estas preciosa—beso sus hombros, mejillas, y después la dio vuelta uniendo sus labios. La dejó inmóvil para que no se suelte.
Ross trato de no corresponder ese beso, pero él besaba jodidamente bien y le estaba gustando ese beso.

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olaaaaaaa

Una colaboración junto a
QueenCandeVelez 💕

I luv u ♡