𝐌𝐮𝐧̃𝐞𝐜𝐚 [𝐂.𝐕 𝐱 𝐙.𝐃.𝐉]

08

•𝐑𝐨𝐬𝐬

Despertó, envuelta en los brazos del boricua, bostezó y observó detenidamente el rostro del guapo acompañante que tenía a su lado, suspiró y con cuidado tomó su celular de su mesita de noche.

06:56 am.

Comenzó a sacudir levemente el cuerpo de su compañía, pero este al parecer no reaccionaba, lo que Ross no sabía, era que Zabdiel tenía el sueño bastante pesado y era casi imposible despertarlo.
Trató de todo para poder despertarlo, dentro de unas pocas horas su mejor amiga despertaría y sería un momento bastante incómodo que la encontrara con un chico durmiendo.

ㅡZab, ya despiertaㅡmurmuraba la rubiaㅡPor favor, es hora de que te vayas.

ㅡPero yo no me quiero irㅡhabló, aún con los ojos cerrado, tomó la cintura de la rubia y acercó sus labios a los de ellaㅡQuiero quedarme contigo

La besó, la puso debajo de él mientras seguían besándose, Zabdiel acarició los muslos de la menor mientras sus manos daban pequeños caminos hasta sus glúteos, en uno dió un leve apretón. Al parecer, a Zabdiel le gustan los mañaneros.

ㅡZab, es en serio, tienes que irteㅡrepitió la menor, el boricua la miró y simplemente se levantó de la cama

Se colocó sus zapatos y suspiró, ambos salieron de la habitación de la rubia en total silencio, caminaron hasta la entrada y ahí la rubia abrio la puerta.

ㅡNos vemos mañana.ㅡ

ㅡMañana trabajo, también voy a tener un examen de Filosofía, no creo que pueda ir a  tu casaㅡsuspiró, por dentro, moría de la felicidad

ㅡYo también estaré ocupado mañana y aún así hago un espacio en mi agendaㅡla miróㅡSolo por tiㅡacercó su rostro al de ella

Sus respiraciones chocaban entre sí, las manos del mayor acariciaron la cintura de la rubia con lentitud, mientras que la rubia hacía de todo para no perder el poco orgullo que le quedaba, y no besar frenéticamente los labios del mayor.

ㅡNo seas asíㅡmusitóㅡMe enfadaré.

El mayor juntó sus labios con los de ella, la menor mandó al carajo su orgullo, Zabdiel besaba jodidamente bien, su lengua jugaba con la suya de una manera placentera, derrepente al verlo, sentía ese sentimiento de excitación corriendo por su cuerpo.

ㅡIré mañanaㅡdijo la rubia luego del beso

Nuevamente la besó.
ㅡCuídate muñecaㅡeste fue a su auto.

La rubia cerró la puerta, se deslizó sobre la puerta de la entrada mientras sentía ese molesto nudo en la garganta, se sentó en el suelo mientras abrazaba sus piernas, pequeños sollozos salían de su boca, no sabía el por qué se sentía tan mal.

Decidió volver a su habitación y seguir durmiendo unas pocas horas más, cuando volvió a recostarse suspiró pesadamente, no negaba que dormir con Zabdiel fue algo que le agradó, pero se supone que lo odia, él arruinó su vida, no debería sentirse de esa manera.

Consiguió el sueño después de unos largos minutos.

Zabdiel te parece interesante, es guapo, atento, es el novio ideal para toda chica, incluso para ti.

-Atte: Conciencia.

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La castaña abre sus ojos al sentir la claridad en su habitación, era el momento de cambiar sus cortinas. Miró la hora, 09:06 de la mañana, era día Domingo, día de descanzo.