¡Ups! [ Drarry ]

Capítulo seis: Bésame mucho

Estaba nervioso, pues ahora más que nunca su vida parecía una completa locura, y no sentía la confianza necesaria para contarle a alguien de ello. Ni siquiera Hermione, pues era seguro que ella estaría en desacuerdo y haría cualquier cosa para impedirlo, bueno, solo quizá, porque también existían probabilidades de que lo dejase hacer lo que le viniera en gana.

Sí, ya la oía diciéndole que ya estaba lo suficiente grande para que tomara sus propias decisiones, y claro, por supuesto que tendría razón. Soltó un suspiro, pues nuevamente comenzaba a divagar. Se miró por última vez al espejo y sonrió. Quizá no fuera tan malas sus decisiones, o al menos eso esperaba. 

El aire fresco dio de lleno contra el rostro de Harry, quien recién había decidido abandonar su habitación para encontrarse con sus amigos en la entrada de Hogwarts. A pesar de que aún tenía tantas ganas de seguir durmiendo (ya que durante la mayor parte de la noche no había podido pegar sus ojos a causa de Theodore Nott), se aseguró de no llegar tan tarde a su encuentro.

Ni un instante Nott dejó de dar vueltas en su cabeza, pues todo sucedió tan inesperadamente, no obstante, podía entender a la perfección el sentir de Nott, pues era muy similar al suyo. Solo esperaba, desde el fondo de su corazón, que nada de eso se saliera de control.

—Te ves terrible —dijo de inmediato Hermione. Harry sonrió con desgano.

Sus vanos intentos de verse bien fueron frustrados en un santiamén.

—Gracias por el cumplido —susurró, recargando su cabeza en el hombro de Ron, quien aparentemente se puso nervioso con ese movimiento.

—¿Sigues con las pesadillas? —preguntó de pronto Hermione, tomándole desprevenido, por lo que no evitó su leve sonrojo.

Claro que habían continuando, pero no lo admitiría en voz alta aunque le lanzaran mil crucios.

—No —fue su escueta respuesta.

Posteriormente, comenzaron a caminar hacia donde la mayoría de jóvenes se dirigían, con la única intención de encontrar algún carruaje desocupado.

—Oh, vamos Harry, una vez lleguemos al pueblo puedes tomar una cerveza de mantequilla, haber si eso ayuda un poco con lo que sea que te suceda —murmuró Hermione, después de haberlo visto bostezar por octava vez en menos de diez minutos.

—O simplemente podemos tomar algo más fuerte —agregó Ron, con una pequeña sonrisa maliciosa—. Ya sabes, al menos si no se te quita, seguro se te olvida.

Harry sonrió de lado, agradecido por la preocupación que sus amigos mostraban a su persona.

—En verdad me gustaría tomar algo con ustedes, pero...

Fue interrumpido por un chico alto, el cual inmediatamente colocó su brazo sobre los hombros de Harry. Sus amigos lo miraron perplejos, realmente sin entender lo que estaba pasando frente a ellos; la boca de ambos se abrió cuando Nott dejó un suave beso en la mejilla de su amigo.

—¿H-harry? —preguntó Ron en un murmullo.

—Sí, verán, estaba por decirles que hoy tendré una cita con Theo —pese a qué no sentía realmente nada, su voz se escuchó cómo si hablara con verdadero cariño. 

Hermione le miró interrogante, claro que ella sabía cosas que Ron aún no, por lo que era claro que sospecharía. No les había mencionado en absoluto el encuentro que tuvo con el chico el día anterior, así que sin decir más, le dio una pequeña sonrisa a su amiga en son de disculpa antes de que Theodore lo instara a caminar hacia uno de los Thestral que, aparentemente, apartó con anterioridad. 

De pronto lo vio, vestido con uno de sus trajes pulcros hechos a la medida que le hacían ver por demás guapo y elegante, e inevitablemente sus miradas se encontraron. Harry desvío la suya cuando hizo acto de aparición Astoria.