Capítulo cuatro: Aguafiestas

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Hice pequeñas modificaciones, pero no afecta en nada a lo que ya había escrito uwu

...

Y allí estaba él, caminando a lado de Draco Malfoy, llamando la atención de todos, en busca de sus amigos.

La verdad era que pese a que le era agradable la presencia del rubio, se sentía un poco cohibido a su lado, sin importar que anteriormente ya habían estado juntos de una forma tan natural, que incluso podría decirme que no parecía que alguna vez fueron enemigos; no obstante, por alguna razón, ahora era distinto. Los nervios estaban a flor de piel, sus manos estaban sudando y temía que si a Draco que se le ocurría tomarlo, sintiera asco de su persona; he ahí otro problema, le estaba dando demasiadas vueltas a algo que en otras circunstancias no le importaría en lo más mínimo.

Menos tratándose de Malfoy.

Pero bueno, ahora que se consideraban algo así como amigos, tenía miedo de crear una mala impresión delante de su persona. Algo sumamente extraño, si lo pensaba a profundidad, pero como ese día en específico su cerebro parecía no estar funcionando de manera natural, ignoró por completo el tema.

Además, el día anterior le había escrito a Sirius y a Remus al respecto, tratando de tener dos expectativas de lo que posiblemente le estaba sucediendo, pero por parte de ambos solo recibió la misma respuesta: Deja que las cosas tomen su curso. De un modo, en su momento lo sintió patético, pero ahora que lo analizaba más, quizá era lo mejor que le habían podido decir, así que suspiró profundamente y trató de relajarse, mostrando una sonrisa reluciente a todos sus compañeros que encontraba en el camino.

Ojalá lo hubiese hecho desde temprano, ahorrándose mucho estrés por no saber que debería utilizar para ese día, es decir, su ser le dictaba que debía lucir espectacular y reluciente, para que Draco no pudiese apartar su mirada de él. Y si no hubiese sido por Hermione, quizá hubiese terminado optando por utilizar unos viejos pantalones vaqueros, con cualquier camisa desgastada.

Aún recordaba cada segundo de esa atroz escena.

...

-¡No tengo nada que ponerme! -exclamó Harry irritado, arrojando, literalmente, todo lo que encontraba a su paso.

-Amigo...

-Podemos ir a Hogsmeade temprano, igual yo necesito unas cosas del pueblo -propuso Hermione.

-Pero es que yo no sé nada de...

-¡Amigo! -gritó Ron desesperado, sin lograr comprender de que hablaban, y sintiendo que estaba perdiendo cada vez más a Harry. Ojalá sólo se tratara de un efecto secundario de la poción-. Yo veo perfectamente lleno tu baúl con ropa en perfecto estado; yo digo que cualquier de esa te quedará bien.

-Absolutamente no -dijo la castaña de inmediato. La verdad es que ella se divertía con la situación, y así como a veces se sentía incomprendida en medio de sus dos amigos, ahora había alguien que sentía lo que ella, y lo disfrutaba al máximo-, Harry tiene que verse muy bien mañana.

-Por Merlín, Hermione, si ni tú te preocupas por tu propio aspecto.

-Ese es un tema distinto -susurró sonrojada.

-¿Sabes que, Herms? Ron tiene razón, cualquier cosa está bien.

-Gracias a Godric que recuperaste la razón. Realmente comenzaba a preocuparme.

...

Por suerte, parecía haber cumplido su cometido, ya que cuando recién se encontró con el rubio, éste había quedado boca abierto; y decía solo que "parecía", ya que también existían probabilidades de que lo hubiese hecho porque se veía ridículo.

¡Ups! [ Drarry ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora