⾕ QUATTRO . . . cucciolo ៸៸

586 118 24
                                    

Jungkook estaba increíblemente aburrido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jungkook estaba increíblemente aburrido.

Eran cerca de las cinco de la tarde y el pelimarrón dormía una siesta en la vivienda. (aparentemente) Él por su parte, corría por el césped jugando a las atrapadas con una pequeña hadita de ropitas amarillas, llamado Jimin.

Habían pasado exactamente diez días desde que el príncipe fue por primera vez al pueblo, fueron otras dos veces por comida que olvidaron comprar antes y Taehyung compró unas cosas que no le dejó ver.

Jungkook sabía que las cosas que compró tenían que ver con la vieja puerta de madera por la cual no le dejaba pasar. Cada vez sentía más y más curiosidad por saber qué se encontraba tras esta. El chico mayor muchas veces desaparecía de la cama en las noches —que finalmente, el príncipe cedió puesto que su relación ha mejorado, y ahora ambos la comparten— y podía ver luz escapar por la rendija inferior de la puerta, sin embargo, solía tener tanto sueño en las madrugadas que ni siquiera intentaba husmear.

Ese Kim Taehyung era todo un misterio.

Mas para su suerte, a Jungkook le encanta resolver misterios.

Y este cada vez le atrapaba más...

— ¡Vamos Minie! No me atraparás~ — Corrió escuchando unos tintineos cerca de su oreja. Ese chico hada con el que está jugando es muy divertido.

Luego de mucho correr y reír, terminaron exhaustos sobre el césped, Jimin aumentó su tamaño hasta el de un humano promedio y sacudió levemente sus alas que desprendían pequeños brillantes dorados, como purpurina. El príncipe se recostó de espaldas y el hada sobre su estómago, uno junto al otro.

— ¡Eres tan divertido, Koo! — Jimin rió, acunando su propio rostro en sus manos rechonchitas y sus codos reposando en el césped. Le miró.

Jungkook sonrió un poco avergonzado, mirando al cielo que comenzaba a colorearse en un anaranjado atardecer. — Tú también lo eres, Jimin-ssi.

— Habríamos jugado más si hubieras llegado antes, príncipe.

El menor frunció las cejas con confusión. Era la segunda vez que oía algo así, y de una hada. — ¿Antes? ¿A qué te refieres?

— Claro, se suponía que llegarías a tus dieciséis años, pero ya tienes diecinueve... — El chico contó con sus dedos, sacando cuentas. — Eso significa que Tete tiene... veintidós, ¡Igual que yo! wow~

Jungkook estaba aún más confundido con esa respuesta. — ¿Cómo que "se suponía"? Jesucristo, nadie habla claro aquí.

Jimin parpadeó perplejo. — Ah, ¿No sabías aún de "la profecía"? — Rascó los cabellos dorados de su nuca con nerviosismo. — Todos en el bosque lo saben, uhm...

— ¿Qué es lo que saben? Joder. — Se levantó de dónde estaba, sentándose con enojo.

El mayor copió su acción. — Uhm, qué incómodo, creo que metí la pata. ¡No le digas a Solar noona, porfiiisss!

YŪGEN ⠀‹⠀vkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora