— Alguna vez... Haz mirado a las estrellas y pensado: "¿Podré lograr brillar con esa intensidad? ¿O... tendré que esconderme hasta que todo rastro de luz se extinga y desaparecer con ella?"
Dirigió su soñadora visión hasta lo más alto en el oscuro manto nocturno decorado por infinitas e incontables esferas luminosas, denominadas popularmente como estrellas, las cuales parecían resplandecer con más intensidad a medida que transcurría el tiempo con torpeza.
¿Era envidia lo que sentía por ellas?
¿O admiración, quizás?
No podía evitar aquellos horripilantes sentimientos que se instauraban en la boca de su estómago cada vez que se disponía a reflexionar.
Hasta las estrellas, brillando en aquellas inalcanzables alturas parecían mofarse de él y su vida hundida en la miseria. Tan fulgorosas e inagotables, tan vanidosas y perfectas las estrellas.
¿Sería mucho pedir ascender como una de ellas luego de su muerte?
Quiere brillar, por alguna vez en su existencia.
Brillar por quién es y ser amado.
Y que le amen por ser Kim Taehyung.
¿Es mucho pedir?
— También he llegado a pensar que estoy condenado a esconderme hasta que yo mismo me apague... — Volteó su rostro encarando los ojos color miel que le miraban, este habló nuevamente. — Pero sé que no es así, hyung.
Ahí, tendidos en el húmedo césped en medio del bosque se hallaban, descansando de jugar a las atrapadas en la anaranjada tarde que pronto abrió paso a una estrellada y reluciente noche. Ya no estaban cansados, no, pero las estrellas se miraban demasiado interesantes.
Suspiró quedamente y asintió a lo que el menor respondió.
— Deberías dejar a un lado esos pensamientos tan pesimistas. Mírame, yo no he ido a la ópera en tres meses y no me oyes haciendo berrinche. — Le señaló con su dedo índice. — Aprovecha tu juventud.
Taehyung rodó los ojos. — ¿Cómo quieres que la aproveche? Ahora que estás aquí, mucho menos puedo salir. Además... No he generado dinero este mes.
El castaño le miró horrorizado. — ¿Cómo sigues vivo si no trabajas? Ugh, no sé cómo no noté antes que solo te la pasas de vago o siendo una ama de casa...
— Hey, no soy un vago, y cuidar de mi casa no me hace una ama de casa, no soy una mujer. — Frunció las cejas.
— Mmh, pues yo sí creo que eres una ama de casa. — Se sentó en el césped y miró a su mayor inquisitivamente. — ¡Como las sirvientas de mi palacio! Limpian, cocinan, lavan... Y esas cosas que tú haces. Eres una ama de casa.
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YŪGEN ⠀‹⠀vk
Fanfic⠀ 𔓕⠀ ⠀⠀ ⠀ taekook. jungkook es un ingenuo príncipe fugitivo y taehyung un misterioso y grosero ermitaño que le da alojamiento. ⠀ ⠀ ⠀ ⠀ ⠀ ⠀ 幽玄 . . un sentido profundo y misterioso de la belleza del universo... y la triste belleza del sufrimiento hu...