⠀ 𔓕⠀ ⠀⠀ ⠀ taekook.
jungkook es un ingenuo príncipe fugitivo y taehyung un misterioso y grosero ermitaño que le da alojamiento.
⠀ ⠀ ⠀ ⠀ ⠀ ⠀ 幽玄 . . un sentido profundo y misterioso de la belleza del universo... y la triste belleza del sufrimiento hu...
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— Entonces, ¿Debo hacer una bolita, así?
— Sí, Jungkook.
— Y ¿Por qué luego quedan aplastadas, si solo haces una bolita? No tiene sentido, deberías aplastar la bolita.
— No, Jungkook.
— ¡Vamos! Aplastadas sabrán igual que hechas bolita, ¡Solo las estaríamos aplastando!
— Jungkook-ah, ¿Por qué insistes en cambiar la forma de hacer galletas de avena? Siempre se han hecho así, no me jodas.
El menor bufó por lo bajo, haciendo otra bolita con la masa de las galletas. — Ay, seguro estudiaste la historia de la galleta. Estoy seguro de que quedarán geniales si-
— Es la primera vez que haces galletas.
— ¡Eso no tiene que ver!
El de mirada esmeralda terminó de acomodar la penúltima masita de galleta en la lata que pronto pondrían sobre el fuego. — Claro que sí, ya verás como luego se aplastan solas.
Aún así, el príncipe aplastó la masita con su puño cerrado, saliéndose con la suya. Luego se la extendió al pelimarrón que le miraba con una ceja alzada, mas este, con su mano cubierta de la pegajosa mezcla, le tocó la punta de la nariz, embarrándola.
— Por desobediente. — Le enseñó su lengua en un gesto infantil junto a una risa.
Jungkook abrió la boca con indignación y rápidamente tocó la mejilla ajena con su mano igual de pegajosa. — Por mandón.
— Já. Entre los dos, tú eres el jodido dictador. Pero con esa cara no puedo tomarte en serio. — Taehyung señaló su rostro.
El príncipe frunció las cejas, aún indignado. — ¿Cómo que "esa cara"? Soy muy bonito.
— Por eso.
El menor abrió su boca formando una "o" de la impresión. Está bien, una cosa era llamarse bonito a sí mismo, pero escucharlo de la persona de quien esperaba una broma o un insulto, eso, eso era otra cosa. Sus mejillas se colorearon levemente gracias a los nervios y miró en otra dirección, cediendo la victoria en aquella pequeña discusión.
Carraspeó cambiando el tema. — A ver, y tú ¿Cómo sabes tanto de galletas?
Taehyung suspiró quedamente para luego lavar sus manos y mejilla con rapidez, el menor imitando luego su acción anterior. — Pues, mis padres fueron panaderos, ellos me enseñaron.
Parpadeó confundido.
¿Fueron?
— ¿"Fueron"?
Taehyung le miró brevemente con una sonrisa desganada al tiempo que tomaba la bandeja de galletitas y las ponía al fuego.
