⾕ QUINDICI . . . malade d'amour ៸៸

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Kim Seokjin era simplemente el muchacho más hermoso que había pisado la Tierra en esos años

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Kim Seokjin era simplemente el muchacho más hermoso que había pisado la Tierra en esos años.

Su piel clara y suave como la porcelana, las hebras marrones de su cabello similares al cacao, ojos audaces y brillantes, tan expresivos, así como sus lindos labios semejantes a una rosa. La rosa más bella.

Así era a los ojos de Namjoon.

El amigo de la infancia de uno, el amor de la vida del otro.

Sentía sus manos sudar y su corazón acelerarse con locura, los nervios le consumían y ni siquiera podía mirarle a los ojos fijamente. Eso provocaba Seokjin en su persona.

Y fue lo mejor, y lo peor que le pudo pasar.

Cada día de su vida era un martirio. 

"¿Por qué debo sentirme así? ¿Por qué no puedo ser normal y tener el control de mis sentimientos como el resto de los hombres? ¿Por qué debí enamorarme?

Oh, me tienes en la palma de tu mano.

¿Por qué debí enamorarme de ti? 

Soy un enfermo, mas no tengo remedio.

Nada puede curarme."

Cada día debía mirarlo siendo tan lindo, hablando con otras personas, sonriendo, llorando, riendo. Siempre ahí pero jamás siendo suyo. Tan cerca y tan lejos a la vez.

Y sin embargo, a pesar de todo lo malo, Seokjin seguía siendo el motivo de su felicidad.

Así que decidió pintarlo. Quizás inmortalizar su figura en óleo sobre un lienzo podría otorgar algo de consuelo a su afligido corazón.

Oh~ ¿Es porque soy guapo? Claro. Puedes hacer mil retratos de mí si así lo deseas, amigo mío.

La primera vez que pintó a Seokjin fue en el despacho de su padre, él con dieciocho y su amado amigo con veintiún años. En el pleno apogeo de su juventud y la entrada a su vida adulta.

Fue algo tan simple como el retrato de un busto, pintando desde sus hombros anchos hasta las puntas de su cabello.

Él estaba tan enfermo.

¿Por qué siquiera cruzó por su cabeza que sería buena idea seguir sintiendo aquello? Desde que no pudo hablar correctamente frente a él debió sospechar y hacer algo al respecto. Debió detenerlo en cuanto tuvo la oportunidad, santo cielo.

Él no podía sentir algo así por otro hombre, ambos terminarían sin cabeza en cuanto alguien más se enterara.

No podía hacerle eso a su amado Seokjin.

Guardó silencio.

Pasaron los años, Seokjin tuvo novias y cada una se las presentó. 

Su corazón terminó de romperse cuando él le contó sobre su futuro compromiso con una jovencita de nombre Seolhyun.

YŪGEN ⠀‹⠀vkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora