Capitulo 31: Vergüenza.

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Me miro al espejo por última vez. Julián ya tendría que estar aquí. Pienso pedirle explicaciones sobre todo. El tema, es que no se si me las va a dar.

Tocan la puerta, agarro mi celular y abro.

Julián.

-Hola.

Parece apenado, triste, vacio.

¿Qué mierda? ¿Por qué era que estaba enojada?

Me lanzo a sus brazos y le doy un fuerte abrazo. Él me corresponde, alzo mi cabeza y me besa.

El problema es que parece un beso distinto. Me suena a un beso de despedida, mas que a un beso de reencuentro.

-¿Estas bien?

Logro preguntar.

-Sí, es que estoy nervioso por ver a Tiari.

Sonrío un poco y le tomo de la mano.

-Vamos, que yo te saco los nervios.

Él sonríe, pero le falta un brillo especial en los ojos ¿Le habrá pasado algo a Tiara y no sabe como decirlo?

No, eso es imposible. Tiari tenía grandes posibilidades de estar mejorando, por eso estaba tantos días en el hospital, querían estudiarla y tratar de seguir reduciendo el tumor. Ella podría ser un milagro de la ciencia.

Salimos del instituto, nos montamos en la moto de Julián y yo paso mis brazos por su abdomen. Lo aprieto bien fuerte, como si el viento pudiera quitármelo.

Llegamos al hospital y nos dirigimos a la recepción.

-Hola ¿En que lo puedo ayudar?

¿Me parece a mí o solo le habla a él? Julián no le hace el más mínimo caso a eso, es más me abraza mucho más fuerte a él.

-Venimos a ver a Tiara Zanclett. Esta en la habitación 87. Soy su hermano.

-Ah, claro. Esa pequeña es muy tierna, pero tenemos algunas complicaciones con su comportamiento.

-¿Disculpa?-pregunto antes de que Julián diga algo.

-Tiara no quiere recibir las inyecciones, se pone violenta y tuvimos que llamar a los de seguridad en varias ocasiones, así poder sostenerla.

La cara de Julián se transforma.

-¿Tiari sufre?

-Bueno, no se lo puede llamar sufrir, ella no quiere que le den ni las inyecciones ni las pastillas porque dicen que le duele o le molesta.

Tiro de Julián para subir las escaleras e irnos de la recepción. Este no pone resistencia.

¿En que pensaba esa piba? No era necesario que le diga esas cosas a Julian ¿No nota que le hace mal saber esas cosas?

Llegamos a la puerta justo cuando una enfermera sale de la habitación.

-Señorito Zanclett, menos mal que esta aquí.

-Hola, Amanda ¿Cómo esta Tiari?

La enfermera, que al pareces se llama Amanda, sonríe tristemente.

-Esta bien, pero tiene algunos efectos secundarios de los medicamentos que toma y los síntomas no disminuyeron demasiado, pero ha estado peor, así que no tiene de que preocuparse. Aunque ahora mismo acaba de vomitar con un color rojo horrible, así que no creo que tenga muchas fuerzas para recibirlos de buen humor.

Aprieto incluso mas fuerte a Julián, creo que en algún momento voy a quitarle la circulación.

-Esta bien, con solo verla me vasta.

Horrible coincidencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora