Los siguientes dos meses, mi vida se convirtió en una monotonía, el señor oscuro no volvió a aparecer por aquí, según me dijeron estaba de viaje.
Gracias a eso yo me sentía más relajada y segura, a pesar de que a veces cuando pensaba en el, mis bragas se ponían húmedas.
Acababa de terminar mis clases de matemáticas, el cual debo decir, que las odio.
Yendo para mí habitación a tomar un ducha y ver series, Netflix se ha convertido en una adicción, cuando estaba por terminar el capitulo final de la tercera temporada de Riverlade, entra la ama de llaves de la que ya descubrí su nombre, se llama Sara, y me dice =
- El señor llegará hoy, así que debes prepararte para recibirlo- Fue a mi armario y saco un vestido negro semi transparente de seda, con unas bragas del mismo color, que parece un hilo, es como estar sin nada puesto, absurdo.
- Joder, ehh quise decir, esta bien, debo bajar al salón vestida así? - Me mostré segura aunque por dentro estoy muerta de miedo.
- No, debes ir a la habitación a la que te llevo la ultima vez, recuerdas?
- Si.. - Demasiado diría yo-
- Perfecto, tienes que estar lista en dos horas, es mejor que comiences ya, debes exfoliar tu cuerpo y echarte crema, al señor le gustan las pieles suaves- dicho eso se va.
Se nota que conoce perfectamente los gustos de su señor, ¿por que tardaría dos horas en ducharme y ponerme ese estupido pijama?,
Espere una hora más, intentando prepararme mentalmente para ese encuentro y luego hice lo que me dijo, para cuando las dos horas se completaron, me levanté temblorosa mente de la cama y fui a esa habitación, la puerta estaba abierta pero al entrar no había nadie, aproveche esto y me puse a mirar todo lo que había allí, estaba tan concentrada estudiando unas pequeñas bolas tratando de descubrir para que servían, que no me di cuenta de la entrada de una segunda presencia, hasta que lo sentí detrás mío oliendo mi cuello, me tense automáticamente, el señor oscuro esta aquí.
- Descubrirás el significado de esas bolas algún día, presiento que pronto- Me dice mientras una de sus manos baja lentamente hasta mis senos y los aprieta y con la otra rodea mi cintura, desde atrás.
Me quedo sin habla, no se como responder a eso, solo me limito a quedarme quieta, esperando su siguiente movimiento.
Se apretó más a mi, seguía acariciando mis senos hasta dejar mis pezones duros, besa mi cuello y lo muerde , la mano que esta en mi cintura baja lentamente hasta mi centro, comienza a hacer círculos lentos con sus dedos en mi clitoris, hasta mojarme, pierdo el control sobre mis piernas, es una sensación intensa, el me sujeta y evita que caiga vergonzosamente, me lleva hasta la gran cama, rompe el vestido de seda con sus manos junto con el intento de bragas rápidamente, y sentada al borde la cama se arrodilla y abre mis piernas, comienza a hacer esos movimientos de esa misma noche donde me robó mi virginidad, chupar y lamer, hay algo nuevo, baja su boca hasta mi ano, intento apartarlo inmediatamente, no me deja sostiene mis piernas abiertas firmemente y continúa, lo acaricia con su lengua suavemente, mientras con sus dedos masajea mi clitoris, mis gemidos se escuchan en toda la habitación, su mirada penetrante fija en mi rostro, el suyo cubierto de mis fluidos, pero parece que no le importa , mete su lengua en ese agujero y en ese momento explotó, gritó mientras lo sostengo del cabello fuerte apretando su rostro contra mi centro, respirando de forma agitada, recoge con su lengua los restos de mi orgasmo y se levanta.

ESTÁS LEYENDO
P. Networks
AcakEnid es pura como el agua e inocente como una niña. Enid no nació para ser feliz , o quizás si, quien sabe. Enid sólo quiere ser libre.