• ꜰʀɪᴅᴀʏ •

987 91 4
                                    

[10:17am]

Era un nuevo y soleado día, Jeno había despertado renovado, quería hablar con Renjun y pedirle perdón por lo sucedido de ayer. Se sentía muy mal consigo mismo.

Salió de su habitación, en busca de Renjun en su habitación. Tocó la puerta, para evitar lo mismo que ayer. No obtuvo respuesta. Llamó 3 veces por su nombre y fue lo mismo, nunca le respondió.

Optó por entrar, y no estaba Renjun ni su muleta, pensó que había escapado. Así que como pudo fue a buscarlo por las demás habitaciones, no lo encontró allí. Se estaba preocupado demasiado, fue en busca de las llaves pensando que había escapado del departamento, hasta que volteó a la izquierda y ahí estaba. Renjun tirado en el suelo, aún respirando, por suerte. Tenía la piel más pálida de lo debido, estaba helado y aún inconsciente.

¡Renjun! – Jeno corrió a la velocidad de la luz, y se arrodilló a analizar su estado –.

Notó que el estómago de Renjun rugía aún, tenía hambre. Jeno no sabía que hacer, ¿Llamar a Mark? ¿Llevarlo al médico? Estaba desesperado.

Lo cargó y se lo llevo a su habitación, los ojos de lleno se estaban empezando a cristalizar de la desesperación y el no saber que hacer.

Renjun, despierta. Por favor. – dijo con la voz quebrada –.

Jeno busco su celular y llamó al médico que siempre lo atiende.

¿Aló doctor? Habla Jeno, su paciente – dio un respiro hondo para que se pudiera entender lo que decía –.

Dime Jeno, ¿Qué pasa? – el doctor estaba extrañado por el tono de Jeno –.

Bueno, la ayuda no es para mí, es para mi... ¿Amigo? – después de lo que pasó no sabía exactamente que relación tenía con Renjun – Desperté y encontré a Renjun inconsciente tirado en el suelo de la cocina... Y ahora que lo reviso su estómago ruge demasiado... de hambre supongo. – dijo Jeno mientras acariciaba la mejilla derecha del mayor –.

Oh, de acuerdo a lo que me dices, tu amigo se desmayó por desorden alimenticio, ¿Sabes si a comido en estos días? – preguntó el doctor –.

Pues... la última vez que lo vi comer fue el miércoles tipo por las 2 de la tarde... yo le hago de comer – Jeno, luego de decir eso, se acordó del plato de sushi que dejó en la nevera –.

Woo, casi 2 días sin comer, déjalo descansar un rato y no lo muevas, que reaccione solo. Cuando este despierto dale de comer y en gran cantidad, debe morir de hambre. A propósito, ¿Su contextura es delgada? – preguntó –.

Pues... – Jeno alzó la camisa de Renjun hasta arriba de su pecho, y notó que sus costillas se podían notar un poco – sus costillas se notan ligeramente es muy delgado...

Lo mejor será que vayan a un nutricionista, para arreglar esos desordenes alimenticios, tiene que tener horarios para cada comida – dijo –.

Esta bien, doctor. Gracias, le aviso si vuelve a pasar algo – Jeno en verdad estaba agradecido, pensó que Renjun no salía de esta –.

No es nada, es mi trabajo. Hasta luego. – colgó la llamada –.

Jeno tapó a Renjun con una gran frazada, muy caliente por cierto. Se dio cuenta que Renjun ocupaba más de la mitad de la cama. No pudo evitar sonrojarse, ¿Es posible que se siga viendo lindo incluso inconsciente?

Jeno lo dudó un poco, y concluyó que dormiría un rato, con Renjun, en la misma cama. Tuvo que abrazarlo y atraerlo a su pecho, no cabían en la misma cama.

una semana a solas; norenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora