• ꜱᴜɴᴅᴀʏ •

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Último capítulo 💫
*Leer nota final*   

[09:44am]

Era un día soleado, el sol iluminaba la habitación de Renjun. Gracias a la intensa luz que proporcionaba el sol sobre su lindo rostro; despertó.
Dio un largo bostezo mientras se estiraba aún echado en la cama, abriendo los ojos lentamente con el ceño fruncido debido a la luz que lo molestaba un poco.

Recordó lo que pasó ayer antes de dormir mientras se sentaba al borde de la cama; no pudo evitar sonreír. Finalmente las cosas con Jeno estaban de maravilla. Se atrevería a decir que están en su mejor momento de todo el tiempo en el que se conocen.

Se levantó de su cama y fue hacia su muleta que estaba al lado de la puerta. Notó que ya no le dolía tanto como los primeros días, pero aún así quería evitar hacer mucho esfuerzo con su pierna.

Salió de su habitación dirigiéndose al baño para darse una ducha rápido antes de desayunar y ver a Jeno. Se despojó de su pijama y se metió a la ducha para empezar con el baño.

El agua caliente empezó a caer sobre su cuerpo, mientras se pasaba el jabón por su torso, observó que la mordida que le dio Jeno en el hombro seguía ahí. Ya no le dolía como el primer día, pero por alguna razón ahora le gustaba tener una marca del coreano.

Tardó poco más de 15 minutos en salir de la ducha tapándose con una bata su delgado cuerpo. Se lavó los dientes rápidamente para luego ir a su habitación y secarse allá mismo.
Entró a esta, lo primero que hizo fue ir a buscar algo de ropa cómoda. Pensó que una camiseta blanca de rayas azules y unos shorts negros que hacían contraste quedaban bien.

Luego de varios minutos finalmente ya estaba listo, ahora estaba en busca de la secadora para secarse su cabello rosa.
Tardó poco más de 5 minutos haciéndolo, le gustaba que quedara bien esponjoso y suave.

[10:34am]

Renjun salió de su habitación, para dirigirse a la cocina para ver qué había de desayunar. Entró a la cocina y se encontró con Jeno. Estaba arreglando la mesa para luego colocar el desayuno que ya estaba listo. Había preparado panqueques y de bebida milkshake de Oreo. Jeno sabía que no era un buen alimento para iniciar el día pero quería engreir al chino.

¡Renjun! Buen día – hizo un eye smile – ¿Qué tal despertaste?

¡Jeno~! –no respondió su pregunta y se acercó donde su menor se encontraba para abrazarlo mientras se paró de puntitas –.

Se miraron por unos segundos y se dieron un corto beso mientras Jeno lo abrazaba desde la cintura a Renjun, mientras este estaba apoyando su trasero en la mesa, hasta que se dieron cuenta que ese abrazo fue muy largo; separándose.

Gracias por preparar el desayuno – dijo mientras le ayudaba a servir los platos –.

No es nada. Además veo que ya estás empezando a dominar mejor la muleta – dijo mientras terminó de colocar el último plato –.

Siento que he mejorado, ya no me duele tanto – se sentó con cuidado dejando su muleta apoyada en el repostero –.

Que bien, cuando vengan los chicos les avisamos... empecemos a comer que le tengo ganas a los panqueques desde que los terminé – bromeó –.

Renjun respondió con una sonrisa. Ambos chicos estaban comiendo el desayuno mientras conversaban, algo que no habían hecho desde hace varios días. A ambos les daba tanta tranquilidad saber que ahora todo estaba bien, y aún tenían este día para pasarla bien.

una semana a solas; norenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora