Un universo lleno de peligros.

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"Héctor:
Estaba en un pasillo largo, comencé a caminar lentamente, de repente encontré algo muy extraño en el suelo, ¿Un disco?, Justo adelante había un reproductor de audio así que introduje el disco y…"

— ¡Despierta!. — Gritó Cali y Héctor despertó de golpe.

— ¿Dónde estamos?. — Preguntó mirando a su alrededor.

— No sé, pero realmente parece ser un buen lugar. — Dijo Luke en una roca.

Estaban cerca de un pequeño arroyo, habían muchos árboles y algunos arbustos.

— Tal vez sí es un buen lugar, pero eso no responde la pregunta, ¿En dónde estamos?. — Preguntó Héctor levantándose del suelo.

— Parece como si estuviesemos en Canadá o tal vez Portugal. — Respondió Luke.

— Realmente no se parece en nada a esos lugares, además podría ser cualquier otro lugar. — Dijo Cali y se pellizcó. — No, no es un sueño, o tal vez sí lo sea, no sé… —

— No te preocupes, créeme que no es un sueño, hemos pasado cosas peores. — Dijo Héctor.

— No sé si tranquilizarme o estar más asustada de lo que estaba antes. —

— No te preocupes. — Dijo Luke sonriendo.

— ¿Qué no me preocupe?, ¡Vi a una estatua que habla en casa de mi propio padre!, ¡Y ahorita estoy en un lugar totalmente desconocido y nada de esto es un sueño!, ¡Debería ser un sueño!. — Gritaba asustada Cali.

— ¿Sí le decimos que hubo una ocasión que fuimos a un mundo paralelo?. — Le preguntó Luke a Héctor.

— No quiero revivir ese pasado amargo, además ella está lo suficientemente asustada, aún no se acopla a las historias de este autor, en fin, hay que buscar una manera de salir de aquí. — Dijo Héctor.

— Tienes razón, creo que asustarme no reparará nada, además tal vez sea un sueño profundo, sí tal vez es eso. — Decía Cali tratando de tranquilizarse.

— ¡¿Quién anda allí?!. — Gritó un chico.

En ese momento apareció un perro de los arbustos y les comenzó a gruñir.

— Tranquilo perrito. — Decía Cali retrocediendo lentamente.

Luke y Héctor también retrocedían asustados.

— ¿Cómo te llamas perrito?. — Preguntaba nervioso Luke.

El perro seguía gruñendo.

— Sam. — Dijo una voz.

— ¿El perro habló?. — Se preguntó Luke asustado.

— Después de todo lo que hemos vivido eso no me sorprendería. — Respondió Héctor.

De los arbustos salió un chico y apuntó a los tres con su arma.

— No, no era el perro, era ese chico. — Dijo Cali.

— ¡Callense!, ¿Quiénes son?. — Preguntó el chico sin bajar el arma, Sam seguía gruñendo rodeando a aquel chico en forma defensiva.

— Somos solo tres amigos que nos quedamos atrapados aquí sin ninguna razón. — Respondió Luke.

En ese momento apareció una chica con varios guardias igualmente armados.

— Bruna, ¿Quiénes son ellos?. — Preguntó la chica.

— No me han dicho nada, lo único que me dijeron es que "están atrapados sin razón". — Respondió Bruna.

— Nosotros vinimos de muy lejos, realmente si les dijeramos nuestra historia no se la creerían. — Dijo Héctor.

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