Capitulo 8

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- Pe-pero, ¿Que-que haces aquí? ¿Cómo... - tartamudee por que me aterraba estar ya sola con Connor.

- Hey, yo te hice una pregunta primero. - y pude sentir como su voz sonreía.

Trague saliva, después relaje un poco mis hombros para no verme tan tensa, no supe como reaccionar ante su atrevimiento.

Fruncí el ceño.
No podía sentir miedo, era mi casa, mi habitación y él no tenía ningún derecho de imponerme cosas, puede que en cierto modo el me causara conflictos emocionales por lo ocurrido la última vez que lo vi pero haría que el sintiera aún que sea una pequeña revoltura en su estómago.

- Yo no tengo por que contestarte nada. Tu eres el que parece delincuente entrando así a mi casa - e hice mucho énfasis en la palabra "mi", al no ver ninguna expresión de preocupación en él. Eso me hizo sentirme más impotente. - Quiero que salgas, ahora. - y con mi brazo extendido señale mi ventana.

Tenía que ser segura por cualquier cosa que pudiera intentar, alce un poco más mi barbilla.

Él no se movió ante mi demanda, mi respiración era irregular pero sabía que no debía perder la calma y tenía que actuar.

- Perfecto, llamaré a la policía entonces. - y apresuradamente metí mi mano en el bolsillo de mis shorts para coger el móvil.

No pude ni siquiera desbloquearlo por que de un segundo a otro (y no sabía como) el ya estaba a tan sólo centímetros de mi rostro y mi mano donde sostenía el móvil quedo totalmente aprisionada con la de el, que era tan grande y áspera que su tacto dolia.

Inhale y exhale notoriamente por que mis pulmones necesitaban más oxígeno ante lo alterada que me tenía su rápido movimiento, su agarre y su cercanía.

- No es necesario llamar a nadie. - sus ojos salvajes pasaron de mis pupilas a mis labios.
Mi estómago estaba echo un desastre.

- Si vas a hacerme daño hazlo ya. - le dije retadoramente.

Entonces el bajo su cabeza y río bajo, luego soltó mi mano y yo la baje a un costado.

- No quiero hacerte daño, sólo quiero charlar.

-¿Charlar?¿Y para eso te has metido a mi casa de esa forma? ¿Para charlar? 

-Las puertas no se me dan- y sonrió de lado, aún que yo no le encontré la gracia.
Él se aclaró la garganta.

-Sólo permíteme está noche, no empezamos de la mejor manera, sé que ahora mismo tienes muchas preguntas pero estoy dispuesto a responder cada una de ellas.

-¿En serio?

-En serio.

Entrecerré los ojos y me cruce de brazos, no quería parecer nerviosa, y claro que quería mis respuestas, pero también era evidente que no confiaba del todo en sus acciones o en lo que pudiera llegar a decirme.

-Entonces...

-Mi tía puede estar a punto de llegar.

-No, ella tardara un buen rato aún.

-¿Qué? ¿Cómo lo sabes?

-Por que me asegure de que así fuera antes de llegar aquí.

-¿Le hiciste algo?- apreté mis dientes.

-No, pero a su auto si. -curvo sus labios de la manera más seductora posible. - Como ya dije, no te haré ningún tipo de daño y a tu tía tampoco.

Lo pensé por un largo rato, si aceptaba correría el riesgo que algo saliera mal, pero si me negaba no tendría mis respuestas jamás, sabía que Connor no era el tipo de persona que rogaba o daba segundas oportunidades.

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