Me puse unos jeans ajustados, un suéter beige y una bufanda rosa pastel. No sabía que se usaba en las fiestas, no iba regularmente a estas y no era como que estuviera muy preocupada por ello.
Dany llegó a los treinta minutos después de terminar la llamada.
Tenía esa típica sonrisa de pícaro en su rostro.-¡Liviana! - Chilló apenas me subía al auto.
-Sólo iremos un rato ¿De acuerdo? Antes de las 12:30 tenemos que estar aquí.
-¡No estarás hablando en serio! ¿Tienes 60 años? - Reclamó
Él realmente se veía sorprendido pero yo hablaba muy en serio.
~<>~
Al entrar a la casona de los Rogers una plasta de humo de cigarro me ahogo, al igual que los olores de vómito, alcohol y sudor.
Quise darme la vuelta e irme desde que crucé la puerta pero sabía que ya no podía echarme hacia tras, no con las invitaciones ya dadas y con la media hora que hicimos de camino Dany y yo, ya que Matt vivía a las afueras de la ciudad y mi casa estaba al otro lado de esta.-Te voy a conseguir algo de beber - Me gritó Dany para que lo escuchara por encima de la música.
Y antes de que pudiera protestar ya estaba caminando hacia un grupo de chicos.
No conocía ni a la mitad de las personas que se hallaban alborotadas por todos lados.
Y aún que sí veía caras familiares (por el instituto supongo) jamás había hablado con alguno.
Decidí abrirme paso entre la multitud para llegar a un sitio con menos gente cuando de repente alguien me jalo bruscamente del brazo.-¡Quieres quitarte del camino idiota! - Gritó Lydia a un tipo que le obstruía el paso para llegar a mi.
-¡Ay Lydia! gracias al cielo que estás aquí, Dany se fue por algo de beber y estaba perdida.
-Menos mal que pude encontrarte, esto está infestado de animales.
Lydia tiene un carácter impresionante, es impulsiva y ruda, somos muy diferentes en muchos sentidos, ella es alta, delgada con gustos intensos, su cabello es negro como el carbón y sus ojos de un marrón profundo.
Después de varios empujones, Lydia y yo salimos por aire fresco en el jardín trasero.
-No creo que a Matt le importe si nos metemos a nadar en su alberca - Dijo Lydia con una mirada retadora.
-¿Nadar? ¿Con este frío? Debes estar loca - Pero mi amiga en serio estaba loca
-No te niego mi locura - Dijo mientras se quitaba su chamarra de cuero negra.
-Ly ¿Qué haces? - ¿Es en serio?
-Me divierto bebé, ahora tu también.
-Puede que sea tentador pero por sí no te diste cuenta nadie está aquí a fuera, capaz que Matt prohibió que estuviéramos aquí - Sonaba tentadora la idea de hacer enojar a Matt y de aprovechar aun que sea una parte de su vida perfecta.
- ¿Y eso no es más tentador aún?, vamos, no seas aburrida, un clavadito y después nos salimos.
No era aburrida, tenía mucha acción en todo momento, yo me divertía a mi manera.
-De acuerdo, tu ganas pero...
-¿Pero? Esto se pone cada vez mejor, ya, suéltalo -Dijo con una sonrisa
-Tendrás que decirle a Matt que te encanta - Sugerí.
-Trato.
-Aguarda, ¿En serio? ¿Accedes tan fácil?
-Deberías conocerme mejor que nadie, amo los retos. Ahora venga.
Me iba a arrepentir después, así como también de haber venido esta noche en primer lugar pero ya estaba ahí ¿No es cierto? y parecía que hoy todo mundo me convencía fácilmente de hacer cosas que no quería ¿Por que? me lo pregunté internamente.
Me despoje de mi suéter esponjoso y bufanda quedando sólo con una blusa de tirantes blanca ajustada y mis jeans.
Aún no entraba al agua y ya estaba tiritando del frío.-Uno, dos, trees- gritamos al unísono para después adentrarnos en el agua helada.
No pasaron ni dos segundos cuando ya sentía mi corazón latir fuertemente y mis músculos agarrotarse por el frío intenso. Era una locura pero por alguna razón estaba riéndome y Ly lo hacía conmigo.Salimos del agua tan rápido como pudimos.
-¡Hey! ¿Pero qué demonios están haciendo? - No tuve que darme vuelta para saber de quien era esa voz, era Matt.
Ly y yo nos miramos empapadas y salimos corriendo lejos de Matt hacia unos arbustos que se encontraban a los laterales de la piscina, corrí hacia el lado derecho tan rápido como me fue posible y me detuve cuando los arbustos me cubrían a la perfección, al voltear hacia atrás había un pasillo hermoso de piedras que daba hacia otra entrada de la casona, mi piel ardía de frío y fue cuando me di cuenta de que Ly no me había seguido.
Perfecto. Empecé a murmurar su nombre pero en un tono suave.
Nadie.
-¡Ly! - susurre mientras caminaba por el pasillo de piedras que daba a una fuente al fondo, esta casa era realmente enorme.
-¿Estás buscando a alguien o escondiéndote? -Dijo una voz masculina detrás de mi, demasiado profunda que me hizo temblar, más de lo que ya lo hacía.
Aquí les dejo el segundo capítulo, el que viene se pondrá mejor. Gracias :3
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Liv
Teen FictionOlivia no es cualquier chica, su pasado es borroso y aún que parezca que todo va normal en su vida todo cambia cuando descubre un pequeño tatuaje en su espalda.