Yo También Lo Quiero

Cap. 13

Parecía un día común y corriente, los alumnos recorrían los pasillos cambiando de aulas según sus horarios.

Todo era normal o al menos así lo veía Jiang Cheng, que estando a unos minutos de terminar su clase notó como la pacífica calma era rota por los murmullos de las chicas de su grupo.

—¿Viste como era?

—Si, el chico nuevo es adorable.

—Escuche que estará en nuestro grupo.

—Que bien, ojalá y nos toque hacer equipo con él, además de guapo se ve que es muy inteligente.

Murmullos como esos se oían por toda el aula confundiendo a varios alumnos, empezando por Jiang Cheng, que no tenía ni la más mínima idea de lo que estaban hablando.

—Mucho alboroto por el alumno nuevo ¿No crees? —Xue Yang se recargó en su hombro restándole importancia a las muchachitas alborotadas.

—No lo entiendo, no es la primera vez que un chico nuevo entra ¿Por qué hacer tanto alboroto por nada? —Jiang Cheng empezó a guardar sus cosas, mientras su amigo se sentaba en frente de él.

—Parece que estás atrasado de noticias WanYin ¿No sabes quién fue el que entró?

—No y no me interesa ¿Por qué querría saber quien es ese chico?

—Porque ese "chico" es nada más y nada menos que uno de los hijos de Jin Guangshan.

—¿Y? ¿Eso qué? —preguntó sin mostrar interés alguno.

—Jiang Cheng ¿No lo entiendes? Estamos hablando de tu concuñado, no vez que es hermano del prometido de tu hermana.

—Jin Zixuan tiene muchos hermanos, su promiscuo padre tiene más hijos que dinero, no me sorprendería que ya nos hallamos topado con uno de ellos.

—Si, pero este es el... —no pudo continuar hablando, ya que una voz desconocida sonó sorprendiendo a ambos chicos.

—Disculpen la interrupción.

Frente a ellos apareció un chico de complexión baja y delgada, con piel clara y ojos color miel, de apariencia agradable y una sonrisa adornada con unos simpáticos hoyuelos.

—Estoy buscando a Jiang WanYin, por casualidad ¿Saben donde se encuentra?

Ambos se le quedaron viendo fijamente, descubriendo que ese chico era el nuevo alumno del que todos hablaban, puesto que portaba una corbata amarilla, señal de que era uno de los nuevos integrantes de la escuela.

Y uno de los hijos de Jin Guangshan.

Rápidamente, imaginaron que al ser su hijo sería igual de prepotente y egocéntrico, pero a pesar de todo su parecido, el chico hasta parecía irradiar un aura repleta de ternura.

El corazón de ambos dio un vuelco en cuanto el recién llegado mostró una sonrisa nerviosa ante las extrañas miradas.

—Este... De verdad disculpen las molestias, será mejor que lo busque por otra parte —empezó a caminar siendo retenido por los gritos de los jóvenes.

—¡Ah! ¡No! No, es él —señaló Xue Yang a su amigo —Este que está aquí es Jiang WanYin.

El chico sonrió de forma instantánea, agradecido por no tener que dar más vueltas en esa enorme escuela.

—Oh que bueno que te encontré, mucho gusto mi nombre es Meng Yao y me preguntaba si podías ser mi mentor en lo que me pongo al corriente con las clases.