☆CAPITULO 06☆

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"Listo, señora Lim, ahora debo irme. Por favor. Cualquier cosa me llama al celular."

Intente no gritar demasiado fuerte, aunque la niñera de sora se encontraba en la cocina y yo en la puerta, cargando con mi gran trípode en mis manos y la cámara colgando hacia un lado. Todas las mañanas antes de ir a la universidad, me tocaba decirle las misma palabras a la mujer, ella era muy linda y sencilla, sin embargo habia descubierto que apesar de no pasar de los cuarenta años, la pobre tenía el sentido del oído muy poco desarrollado aveces tenia que repetirle las cosas una dos o tres veces hasta que las entendía.

Debido a que la clases iniciaban muy temprano, casi nunca lograba encontrar a mi pequeño despierto para despedirme, solo me encargaba de comerlo a besos antes de irme y ya era cuando estaba de regreso que pasábamos el tiempo disfrutando, eso si no tenia ni un evento que fotografiar o sesion fotográficas que hacer para la revista. Una vez escuche una aprobación de parte de Lim, sali de mi casa y cerre con seguro la puerta.

"Ven, te ayudo con eso"

"Ventus, no pesa tanto, puedo ponerlo yo solo en la parte trasera del auto."

"O puedes irte sentado y colocando la calefacción, hace frío, ¿no crees?"

Bufe obedeciendo muy a regaña dientes le entregue el trípode y fue el quien se encargo de acomodarlo en los asientos traseros, colocándole incluso el cinturón para que no se moviera de su lugar. Me sente en el lugar del copiloto e hice lo que me indicó, no me tomo mucho encontrar el botón, ya otras veces lo habia visto colocandolo cuando me recogía de clase.

Si, digamos que aquel día acepte su propuesta, ahora soy el "amigo" de Ventus Le, el gran heredero de la empresa L-Alfa, una de las más conocidas en el país y de seguro fuera de este tambien, ¿Como pasó? No tengo idea ¿Que si estoy feliz? Bueno, ignorando el hecho de tener a mi omega llorando de felicidad cada que ventus me sonrei o simplemente me hablaba de cosas triviales, digamos que lo estoy tomando tranquilamente bien.

Después de una larga charla sobre cuando o que días vernos, mejor dicho, le explique que yo no contaba con un horario fijo, no sabia que días necesitaria la empresa y tampoco sabría si tendría demasiadas tareas en la universidad como para salir con el, eso además de contar con un pequeño de ojos azules y cabello un poco rubio que me robaba muchísimo tiempo, aunque yo encantado le entregaba cada segundo de mi vida a mi pequeño sora.

Ventus hizo cálculos, me pidió mi horario de clases y al día siguiente me lo encontré estacionado fuera de mi casa, esperando para llevarme a la universidad, luego me recogió, eso hace una semana. El aun no entra a mi casa, no le he dado aun la oportunidad, es el único alfa que a podido conocer a mi pequeño y no quiero apresurar absolutamente nada. Venga, vanitas ¿Que vas a presurar si solo son amigos?

Solte un largo bostezo, despejandome un poco, mientras el auto iniciaba con su típico recorrido, ahora que iba con ventus, llegaba mucho más rápido a la universidad, pero eso no evitaba que me levantara todos los dias a la misma hora, al final ya estaba acostumbrado, así que de vez en cuando observaba a ventus tomar los caminos largos antes de llegar a nuestra parada, no me molestaba, nunca le dije nada, siempre era bueno estar a su lado, aunque me estuviera ilusionando, se sentia muy bien.

"¿Cansado?"

"Algo. Uno de mis profesores me dejo una tarea gigante, creo que he dormido solo unas dos o tres horas, me siento muerto." Otra de las cosas que admiraba de nuestra relación actual, después de una semana de esto, era mi capacidad de ya poder hablar con él sin ponerme nervioso o sin sonrojarme como una colegiala. O era muy buen actor o las cosas me estaban saliendo peor de lo que esperaba y mi omega en vez de alejar el sentimiento, a cada segundo conseguía más comodidad con el alfa de Ventus.

the perfect omega | Kingdom Hearts Donde viven las historias. Descúbrelo ahora