Elan tenía varios compromisos por delante, su agenda comenzó a llenarse, sesiones, diseños y entrevistas. De algún modo "sacó la casta" para terminar con todo.
Montada en su viejo mustang color rojo se dirigió Tulum para el diseño de un complejo habitacional, ahí conoció Sidney quien era administradora del lugar.
La rubia de mirada soñadora y profunda; que entre sus pasiones estaba la escritura y la colección de relojes; tuvo citas de trabajo con Elan quien estaba a cargo del diseño del lobby, entrada al restaurante y bar.
"Para el área lobby sería perfecto una mezcla de romance y atrevimiento en los tonos de la pintura. - explicaba Sidney a Elan mientras caminaban por el lobby.
La residencial de lujo con vistas a lo más exclusivo y escondido de Tulum era el nido de la élite caribeña.
"Realizaremos decoraciones acordes con colores pasteles y rojizos para el contraste".- decía Sidney mientras le guiñaba un ojo y sonreía a Elan
La administradora del complejo, fanática de la relojería y los negocios, quería lograr un distintivo en aquel lugar que llevaba el nombre de "El faro".
"Deseo que nuestro trabajo amalgamado sorprenda y deje huella en los inversionistas italianos".- decía constantemente Sídney a Elian.
"Así será".- contestaba Elian
La hermosura de Sídney era imposible de pasar desapercibida para Elan, sin embargo estaba consciente que ella ya tenía planes los siguientes años para su "perfectamente planeada vida" y los caminos no eran paralelos, o al menos eso dejaba entre ver.
El porte de seguridad que tenía la mexicana de padres austríacos, reflejaba un control absoluto de cada movimiento, viaje o meta. Una vez durante una cena cerca del complejo charlaron por primera vez cosas ajenas al trabajo.
"Mis padres una y otra vez me preguntan porque no les he dado nietos; yo creo que tal vez eso nunca pasará".- decía Sidney observando a Elian con la mirada buscando romper el hielo y relajar la relación laboral que las unía, hasta este momento.
"Quieren verla feliz es normal, ese es el papel de los padres, decirnos que nos hace falta para se felices; aparte es muy hermosa y poco creíble que se mantenga sola".- indicó Elian
"Soy muy especial, creo que no han dado la talla de lo que pido, que no es mucho, pero si es difícil de tener", replicó a la vez que disfrutaba su vino.
Elian no quiso saber más, sólo contestó.
"Es bueno que sepa lo que quiere a su lado".
Pero no se detuvo así la conversación, Sid quería saber más.
"¿Y tú?".- dijo Sidney
"Yo, yo estoy con mil compromisos encima y ni tiempo; soy difícil de entender".- explicaba Elian como justificando su madura soltería.
"Deberías darte el tiempo".- replicó Sid observado profundamente a Elian.
Quien finalmente contestó con cierto desahogo.
"Creo que no quiero, no estoy preparada, lo que tuve aún no pasa y no puedo empezar sin concluir".- finalizó Elan.
La insistencia de Sídney cesó.
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Sintiéndonos
Roman d'amourLa vida de Elan, fotógrafa y diseñadora de interiores se vuelca al perder a su primer amor Mia, en su eterna huida a las playas de caribe mexicano, los fantasmas, traumas y retos que se le presentan la obligan a acudir a terapia psicológica para int...