Buen provecho (UshiTen)

Nueva oportunidad y nuevos problemas

Pasaron dos meses después de la entrada de los chicos a la universidad, todos hablaron al chat grupal de sus clases, los clubes a los que pensaban unirse, nuevos amigos que hicieron en sus facultades. Todos estaban conociendo cosas nuevas, no es que Tendou no se alegrara de que todos estuvieran teniendo una buena vida universitaria. Pero se sentía mal de estar ayudando a su padre con el trabajo viendo lo mismo todos los días, para que no se desanimara mucho su madre se ofreció a enseñarle recetas y dividir entre los dos quien preparaba el almuerzo y la cena. Aquello fue muy entretenido porque acababan haciendo elegir a su padre cual comida era la más deliciosa del día, lo que terminaba en Tendou caminando enfurecido a su habitación haciendo berrinche. Imposible era que su padre no eligiera a su esposa por sobre todas las cosas. 

La rutina era pesada, los sentimientos por Ushijima seguían como el primer día (ah, que cursi pensar algo así) y confiaba en que su novio lo seguía queriendo. Ya era difícil que respondiera mensajes, valoraba mucho que se tomara algunos minutos en la noche para hablarle de su día, el entrenamiento, y su compañero que compartía la misma beca que él. No quiso indagar mucho en quien era el afortunado en compartir el mismo techo que Ushijima para no desgastar sus pensamientos inseguros en medio de la noche.

Como esa noche en la que estaba con la luz apagada, el celular en su mesita de noche, mientras cerraba los ojos con fuerza tratando de dormir. Cada tanto se daba vueltas por la cama intentando encontrar una postura que le permitiera conciliar el sueño, volteaba la almohada para tener el lado frío, pensaba en recuerdos bonitos. Y como una genkidama llegaban a su cabeza palabras que nadie le había dicho, pero que su propia mente creaba para torturarlo. 

"Sin el voleibol no eres nada"

Acabó prendiendo la televisión, buscando algo interesante que ver, el horario en el cual se le ocurrió encenderla no ayudó mucho a encontrar programas de su interés. Optó por presionar "Youtube" en cualquier caso prefería estar ese tiempo sin dormir mientras miraba una recopilación de openings y endings de anime. Pasó una media hora buscando distintos vídeos para cansar un poco su mirada y conciliar el sueño con mayor facilidad.

No funcionó mucho, si era sincero, era imposible no pensar mientras escuchaba las canciones que escuchó en la infancia cómo cambió su futuro respecto de lo que pensaba. Ahora era un chico que podría estar en la universidad en pos de desarrollar una carrera profesional, pero estaba en casa sin hacer nada productivo para el mundo (si obviaba ayudar a su padre con las tareas del campo). 

Pasó media hora más en la que cansó sus ojos lo suficiente como para quedarse dormido después de apagar los artefactos electrónicos que estaba usando. Al día siguiente, sábado, despertó temprano para acompañar a su padre a comprar algunos insumos en la ciudad y preparar la cosecha. Era divertido como nadie lo reconocía, como desapareció del lugar al entrar a la academia fue todo un golpe para los vecinos volver a verlo convertido en un adulto. Mucho más calmado respecto al niño demonio que podía llegar a ser cuando estaba en la primaria, algunos lo felicitaban por eso. Él se sentía mal de que lo vieran así, significaba que realmente debía tener los ánimos por el suelo como para que se notara tanto su falta de energía. 

Al volver a casa, decidió que esa noche haría algo para sentirse mejor consigo mismo. Buscó recetas en internet con los ingredientes en casa y preparó un postre, como siempre envió un mensaje con la foto a Wakatoshi sin obtener respuesta. Pensó en no darle importancia, estaba en la universidad y en este horario terminaba su práctica con el equipo de voleibol... además, el mismo sabía que Ushijima nunca hacía caso del celular y definitivamente no lo llamaría para una urgencia porque siempre lo tenía en silencio. 

Pero en el fondo siempre había una pensamiento que le gustaría su novio fuera un poco más atento, él entendía que estaba con sus estudios y muchas cosas nuevas, pero él estaba encerrado en su rutina y poco podía hacer para animarse por sí mismo cuando pensaba que era un inútil y que todos estaban avanzando menos él.