Buen provecho (UshiTen)

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Wakatoshi terminó de limpiar las cosas en su cuarto después que se fuera Tendou, por suerte Bokuto no hizo demasiadas preguntas limitándose a darse una ducha después de salir de fiesta toda la noche. Tras dejar todo en orden en su cuarto se recostó en la cama mirando al techo, quería procesar un poco las cosas antes de bañarse, en el peor caso el agua se llevaría sus malos pensamientos. 

Aunque eran malos pensamientos hacia él, y cómo había planteado las cosas. En realidad no estaba enojado con Tendou, aun si también se había callado muchas cosas que no le parecían correctas en los últimos dos meses. Por eso no solo sentía rabia con Tendou, era frustración por todo. 

El notó que su novio se sentía aparte por no estar en la universidad, pero cada vez que intentó hablar del tema con el pelirrojo este lo evitó diciendo que no les pasaba nada. Aunque Ushijima pareciera algo torpe para entender a las personas, no era un tonto. Por lo general no mostraba interés ante problemas cotidianos de solución simple, pero claro que le importaba Tendou. 

Había pensado que si volvían a verse cara a cara las cosas serían como antes, pero no fue el caso. En un corto período de tiempo ambos cambiaron, aunque los sentimientos por el otro siguieran allí. 

Ahora se encontraba de camino a la universidad pensando qué hacer. Sería mejor reconocer los límites de sus acciones pronto o afectaría su rendimiento en sus actividades cotidianas. Sabía que era imposible, pero anhelaba volver el tiempo atrás y estar en la escuela con los demás y que su única preocupación fuera tener buenas notas y rendir en el equipo. 

Si tan solo las cosas no fueran tan difíciles y pudiera estar con él sin importar lo demás. 

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Las cosas no iban mucho mejor para Tendou, tras tomar una taza de té logró conciliar el sueño descansando un número de horas decente. Sin embargo, moría de nervios en la mañana siguiente, notando que le costaba comer cuando no había nadie diciéndole que lo hiciera. Así que solo tomó un café, sin comer nada más subiendo luego al furgón que llevó a todos los miembros de la residencia al canal de televisión. 

Su estómago estaba apretado, logró escuchar las indicaciones del equipo de producción de como realizarían las grabaciones. Primero ingresarían a grabar la caja misteriosa, un segmento del programa en el cual tenían ingredientes sorpresa con los cuales debían improvisar una preparación. 

Al levantar la caja encontró una serie de ingredientes varios entre verduras, carbohidratos y proteínas; incluso había algunas frutas, todo de la mejor calidad. Su respiración se aceleró cuando los jueces dieron las instrucciones para la primera prueba del concurso y verse perdido sin saber qué preparar con tantos ingredientes y algunos aparentemente ridículos como un trozo de chocolate en medio de todo. El desafío estaba en lograr un plato excelente improvisando con lo que tenían: quienes se destacaran en la caja misteriosa tendrían la preciada inmunidad que los libraba de la prueba de eliminación. 

Respiró hondo, prefiriendo darse unos segundos para ver con atención todo lo que tenía en el mesón. Suspiró de alivio al notar que ningún ingrediente era tan representativo de la gastronomía japonesa, así que tenía confianza de poder cautivar a los tres jueces. El tiempo era de cuarenta minutos, usó alrededor de tres minutos para anotar sus ideas base en una libreta que les proporcionaron y luego corrió a buscar los sartenes y bandejas que necesitaba para su idea. Intentó no mirar a los demás participantes para no compararse con nadie, en ese momento no había nada completamente correcto o incorrecto. 

Comenzó a calentar aceite en una sartén, mientras se calentaba continuó cortando papas en láminas muy delgadas, hizo lo mismo con un camote a su disposición. Volteó a ver el aceite notando que estaba listo así que comenzó a sofreír una cebolla y zanahorias, si todo salía bien quería intentar hacer una salsa de chocolate para acompañar un filete.