𝐓𝐨 𝐃𝐢𝐞 𝐅𝐨𝐫 | 𝐛𝐮𝐝𝐝𝐢𝐞 | 𝟗-𝟏-𝟏 | 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜 [editando]

capitulo 19.

Eddie's pov.

—Eddie, será mejor que vengas —dijo Buck desde la puerta de la entrada.

Camine a la misma con Cyborg siguiendo mis pasos. Era demasiado tierno ver a un cachorro miniatura de Husky seguirme a saltitos, ya podía sentir un cariño sin siquiera más de un día de tenerlo.

Al llegar a la puerta nos encontramos a mis papás, mis hermanas y el perro de mis papás, creo que se llama Pancho, o eso dijo mi hijo. Para Cyborg eran unos completos desconocidos por lo que les ladraba incluso cuando estos multiplicaban por mucho el tamaño de éste.

No sabía la intención con la que se hacían presentes en mi casa, pero suponía se habían llevado una gran sorpresa cuando Buck les abrió, afortunadamente nadie se desmayó. Quizás Adriana o Sophia se pudo haber desmayado porque mi novio era alguien realmente apuesto pero seguían en pie.

—Hola —se atrevió a decir Sophia rompiendo el silencio incómodo que había luego de una mirada mía fija en los Díaz—, feliz navidad por cierto

—Hola —contesté un poco molesto aún cuando mis hermanas no tenían absolutamente ninguna culpa—. Pasen

Entraron pero cuando Cyborg vio a Pancho entrar corrió al interior a los brazos de mi hijo. Les ofrecí asiento en mi sala, mis hermanas y papás aceptaron, Buck fue a servirles chocolate, ideal para la temporada.

Fui por mi hijo que se emocionó por ver a sus tías, pero fue un poco lastimoso ver que a mis padres les saludó únicamente por respeto, debido a que su rostro y el tono de su voz decían totalmente lo contrario. Era un niño, pero eso no le exentaba de tener un corazón y sentimientos.

Buck llegó con el chocolate y le entrego una taza a todos los presentes. Cyborg, justo como Buck y T.K., empezó con el pie derecho con Pancho pero al parecer ya estaban jugando o eso parecía.

—Feliz navidad —dije en respuesta a que no le había contestado a mi hermana.

—Feliz navidad, Eddito —habló mi mamá apenada—. Que linda es su casa

—Además se nota el gusto por la navidad —añadió Adriana.

—Buck y su hermana hicieron el trabajo —dije, un poco con la intención de demostrar a mis papás el hombre que tenía por pareja.

—Bueno... en realidad fue un trabajo familiar y mi hermana fue un gran apoyo, tiene una gran habilidad para la decoración y más en navidad

—¿A qué vinieron? —solté inmediatamente un poco molesto, sería mentira si dijera que su presencia me era agradable, luego de lo sucedido en El Paso eran las últimas personas en quienes pensaba, aún cuando seguían importandome y mi corazón seguía queriendoles.

—A pedir una disculpa, hijo —habló mi papá tomando la mano de mamá—. Tus hermanas hablaron con nosotros y luego de pensarlo nos dimos cuenta que te amamos y no nos importa nada

—¿Así que les dijeron? —pregunte a mis hermanas a lo que ambas asintieron—. Gracias por el favor, pero me hubiera gustado que supieran por mis labios y quizás los de mi novio

—Veras, Eddie —habló Sophia—, se que no fue lo mejor pero gracias a eso Adriana y yo hicimos entrar en razón a papá y mamá

—Nos debes una, nos hablaron diciendo que teníamos prohibido dirigirte la palabra... —Sophia inmediatamente le dio un codazo.

—El punto es que tanto Adriana como yo te amamos, estamos muy felices por ti, lucen como una familia feliz —dijo señalando el portarretratos navideño con la foto que Maddie había tomado—. Nosotras vinimos realmente a eso, a decirte que te amamos y darte apoyo, además la navidad es una época para amar y del amor viene el perdón