Fairy Project . VOL.1 | Taegi-jikook CORREGIDA

06 | Sueño y Ruina.

Yoongi alguna vez pensó que viviría cómodamente si entraba en las Fuerzas Armadas.

Un buen sueldo, servir al país, reconocimiento, una buena casa vacacional en medio del campo, estatus, una vida simple. Nada de qué preocuparse, todo preparado para él y su vida, sin tener que tomar decisiones demasiado serias o complicadas. Vivir lejos de las preocupaciones del mundo moderno, siendo solo un peón que debía seguir órdenes.

Pensó en todo lo que quería; una casa enorme con una piscina, un gran auto de alta gama, tal vez tres hectáreas por las que cabalgar hacia el amanecer, cuatro gatos y, quizás en el momento adecuado, una pareja (o dos, nunca se sabía, estaba abierto al poliamor).

El niño del pasado había soñado y planeado todo, casi tanto como sus padres lo habían hecho.

Lástima que nada, nunca en la vida, sucede de acuerdo al plan.

Es entonces cuando llegamos a toda la situación surrealista de Yoongi llamando a la puerta de hotel de dos completos desconocidos (casi), con la carta de un hombre, que lo abandonó hacía meses, diciéndoles que tenían que largarse de dónde estaban porque, dios mío, Valkyria estaba cerca y el gobierno también.

¿Cómo carajos supo dónde estaban? No tenía idea, pero esa era la única fuente de información "de confianza" y no tenía más opción que agachar la cabeza, tragarse el orgullo, y hacer caso. De todas formas pensaban largarse ¿Verdad?

Bueno, sí, excepto por la parte en la que Taehyung estaba mal, lleno de dolores, llorando por alguna razón que no entendía; y la pareja que iba a cuestas de ellos dos... no eran diferentes.

Jimin permanecía tieso, sudando en capas gruesas, grasientas y constantes de calor, con igual o peor dolor que el que Taehyung demostró. Jungkook no se veía mejor, sentado a su lado, el chico apenas estaba vestido, transpirando cansado, con un rostro repleto de pánico; era como si una bomba estuviera a punto de estallar en su cara y no supiera cómo desactivarla.

Curioso como Yoongi se llegaba a sentir así con Taehyung.

ㅡ ¡No podemos movernos ahora! ¡Jimin está-! ¡está muy mal! ㅡEfectivamente, lo estaba.

Yoongi lo veía moribundo en una de las camas, apenas vestido con unos shorts y una remera que servía de pijama húmeda del sudor, el mismo corría por su frente y teñía las mejillas regordetas de un rojo carmesí demasiado peligroso para ser saludable. No lo había tocado, sin embargo sabía que su cerebro se estaba friendo en fiebre delirante.

ㅡ Entonces... ㅡEl único motivo por el que estaba ahí era por Taehyung. Yoongi trató de repetirlo, recordarlo.

Sostuvo la carta arrugada en manos, la apretó tanto, intentando deshacer la misma en pedacitos olvidados por dios. Nada salía de acuerdo a lo planeado, la ansiedad rezumaba contra él y poco a poco sentía perder el control. Entre las dudas de qué debería hacer, oyó los quejidos de Jimin, el chico lo observaba desde su lugar en la cama deshecha. Jungkook estaba parado a su lado, esperando a que Yoongi dijera algo. Algo. Tenía que hacer y decir algo, porque Taehyung lo estaba esperando en la otra habitación y, lo odiara o no, fuera reacio a la idea o no; Jungkook lo veía como su Sabonim.

¿Significaba que debía tomar esa posición y ayudarlos? ¿Reaccionar?

¿Que se suponía debía hacer alguien en su posición? Si es que merecía ser llamado así aún después de todo lo que hizo.

ㅡ Sacaré a Taehyung de aquí. Ustedes... eh... hay que hacer lo posible por sacar a ambos y meterlos en un auto ya mismo.

ㅡ ¡¿Cuál auto?! ¡No tenemos! ¡Si movemos a Jimin es probable que empeore! ㅡYoongi no podía decir que Jungkook sonaba más desesperado que él. O sí, tal vez.