Capítulo 4

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Había quedado con las chicas para ir al gym un rato, para desestresarnos un poco. La verdad yo solo hago ejercicio gracias a Punzie, ella es quien toma la iniciativa. Yo soy la floja de mi grupo de amigas.

-¿Por qué no pudo venir Mérida?.- pregunté con un tono agitado exagerado mientras corría en la caminadora.

-La señorita dijo que iba a casa del novio a verlo, pero yo digo que van a hacer sus cochinadas.- dice Punzie corriendo en la caminadora de a lado.

A diferencia de mi, su tono sonaba relajado, como si estuviese acostumbrada a hablar mientras corre...¿qué diablos?

-La...verdad...me alegro de que...sea...feliz.- respondí con trabajo bastante agitada.- ¡Mierda! Es todo, me retiro, suficiente ejercicio por hoy.- bajé de la caminadora mientras recuperaba el oxígeno que había perdido.

-¡Hey! ¡No llevas ni cinco minutos!.- Dice Punzie, bajándose conmigo y lanzándome una botella de agua, la cual atrapo en el aire.

-Los peores cinco minutos de mi vida.- Contesté secándome un poco el sudor con la toalla de ejercicio.- Mentira, los peores han sido el día que Jack me derramó café encima.

-Claro, claro, no lo disfrutaste para nada.- el tono sarcástico de Punzie me saca canas verdes.

-¡Para nada! ¿Crees que mientras Jack me tiraba café encima, yo estaba agradecida con el destino?

-La verdad es que yo también me alegro por Mer, por lo menos ella tiene novio...

-A ver, Punzie, te complicas mucho la vida. ¿Por qué no simplemente vuelves con Hiccup y ya?

-Ya te lo dije. Yo no quiero volver con tu hermano después de que haya metido la lengua en la garganta de la primera zorra que se le cruzó.- contestó levantando la voz.- Además, ¿para qué quiero a chicos como Hiccup si tengo a bombones cómo esos?.- señala a unos chicos que nos miraban a lo lejos sonriendo, bastante fuertes y con abdomen bien trabajado.

Punzie los saludó sonriendo y yo le di una bofetada en la mano para que la baje.

-Tal vez porque lo sigues amando.

-Es complicado. No todo el tiempo el amor es correspondido.

-Mira, ¿Qué te parece si esta noche vienes a mi casa y me cuentas todo?

-¡Estaría genial!, hay que decirle a Mérida.

-No creo que Mérida pueda, me escribió diciendo que iría a una fiesta en la noche.

-¿Una fiesta? ¿Por qué rayos hay una fiesta y no me enteré?.- Pregunta Punzie.

-La fiesta de los universitarios en la noche. Ya sabes, a la que irán Hiccup, Jack y otros idiotas de sus amigos.

-¿Hiccup irá?.- Pregunta Punzie con un tono de emoción. Yo río.- Es decir, que bien, ¿no? Hiccup, Jack y ellos...

-Disimula un poco.- Contesto riendo.

-Elsa, lamento informarte que no podremos quedarnos en tu casa esta noche.- Contesta Punzie con un tono triste.

-¿Por qué no? No es que tengamos algo que hacer.

-Claro que sí. Estaremos muy ocupadas arreglándonos para ir a esa fiesta.

-¿Estás loca? No nos dejarán entrar, es solo para mayores de edad.

-¿Y cómo explicas que Mérida si puede entrar y nosotras no? Ella tiene dieciséis, es menor de edad.

-Solo si vas con pareja, y tu pareja es mayor de edad, te permiten entrar. Supongo que ese es el caso de Merida.- Contesté.

Nuestro Lindo Secreto | JelsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora