Capítulo 8

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JACK

-Si claro, y tú ya quisieras ser la chica que mejor besa.- Le dije retándola.

-Eso lo he sido desde siempre.- Responde Elsa de manera arrogante.

-¿Ah, sí?.- Me acerque un poco a ella, pudiendo notar sus finas facciones.

-Si, otra cosa es que tú no lo sepas.

Inclino mi cabeza hacia adelante, acercándome más a Elsa.

-Me gustaría saberlo. Debo aprobar si realmente eres tan buena besando como dices.- Dije en un susurro.

Y fue cuando de sus ojos, me desvié a sus labios. Esos finos y delicados labios, y no puedo decir que me moría por besarlos. No estaría bien decirlo, mi novia es Mérida, y Elsa igual tiene novio, y por mucho que lo odie, no va a cambiar el hecho de que lo sea.

Solo sabía una cosa, y era que estábamos tan cerca, que si no la besaba ahora, aunque sea el más mínimo roce de labios, me iba a frustrar. Y estoy seguro de que ella tenía el mismo sentimiento de deseo hacía a mi.

Pude escuchar a Elsa tragando saliva e inconscientemente, se lamió el labio inferior.

-¿Jack? ¿Qué diablos haces en el cuarto de mi hermana?.- Dice Hiccup, abriendo la puerta de la habitación y entrando.

Mierda.

Elsa y yo nos separamos de golpe y nos miramos nerviosos. ¿Ahora que rayos le íbamos a decir? No había pretexto alguno para que me metiera a la habitación de su hermanita, y no le podía decir que vine porque me tenía que disculpar por haberla tratado como mierda.

Elsa agarró rápidamente el bolso que estaba a lado de ella.

-Dios, que despistada soy, pero gracias Jack, por haberme traído mi bolso. Lo había olvidado en la sala.- Contesta Elsa con una risa nerviosa.

-¿Eh?.- Elsa me da un codazo y me mira de forma amenazante. Y es cuando capté la indirecta.- Oh, claro, la habías olvidado abajo. De nada, Elsa.

Hiccup nos mira apenado y yo disimulo la risa por lo que acababa de inventarse Elsa. Siempre tan ocurrente.

-Jack, ¿Me das un momento con Elsa? ¿A solas?

-Claro, yo ya me iba.- Respondo. Antes de desaparecer por la puerta, volteo a ver a Elsa. Me estaba mirando con una sonrisa.

Tenía la sonrisa más perfecta, que automáticamente te hacía olvidar todo y solo concentrarte en esa sonrisa.

ELSA

-Claro, yo ya me iba.- Responde Jack dirigiéndose a la puerta. Yo lo miro sonriendo y el negó con la cabeza sonriendo, hasta que por fin se fue.

-Así que quieres hablar, ¿eh?.- Pregunto dirigiéndome a Hiccup.

-Elsa, hace un rato fui al centro comercial.

-¿En serio? ¿Y qué me compraste?

-Cállate. Vi a Flynn.

-¿A Flynn? Que casualidad. ¿Y qué hiciste? ¿Lo saludaste?

-No, iba caminando con una chica, y estaban abrazados.

Mi sonrisa se borró automáticamente al escuchar eso.

-¿Una chica...?.- Pregunté en un susurro.

Nuestro Lindo Secreto | JelsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora