Capítulo 25

253 24 0
                                    

Era Elena, y tenía puesto el uniforme de nuestro equipo, y su cabello negro, se encontraba amarrado a una coleta.

-¿Qué hace eso aquí?.- Pregunta Punzie, arrugando la cara mientas señalaba a Elena.

-Es la nueva integrante, Corona. Sé amable.- Dice el entrenador.

-¿Qué haces aquí, Elena? ¿No sabes que está prohibida la entrada a los animales?.- Vuelve a preguntar Punzie, soltando una carcajada.

-¿En serio? Creí que habían anulado esa regla al darte permiso de entrar.- Se burla Elena.

-Déjanos el campo a las mejores, Ávalor. Tú no tienes lugar aquí.- Reclama Merida molesta.

-Al parecer no has cambiado nada desde la ultima vez que te vi, Mer. Sigues siendo igual de envidiosa. ¿Compartes al novio con tus amigas pero no el campo?.- Pregunta Elena inocentemente.

-Tú y yo no somos amigas.

-Y tampoco me gustaría que lo seamos.- Responde Elena cruzándose de brazos.

-¿A ti desde cuando te gusta el fútbol, Elena?.- Pregunté, arqueando una ceja.

-Desde que no te deberían importar mis asuntos.- Responde Elena.

-Me importan desde el momento que pusiste tu asqueroso pie en mi campo.

-¿Tu campo? El hecho de que supuestamente seas buena en el equipo, no te hace dueña del campo.

-No seré la dueña, pero soy la capitana, linda, por lo que estoy un lugar arriba de ti.- Dije  dando un paso cerca de Elena.- Y no solo soy buena, soy la mejor.

-Eso está a punto de cambiar.- Dice Elena, esquivándome y empujándome con su hombro.

-¡Hey! Dejen de perder el tiempo y vayan directo al campo, ¡ahora!.- Nos grita el entrenador.

-Este será un gran partido.- Dice Elena, susurrando peligrosamente en mi oído.

-En el cual, te venceré.- Le espeté a Elena.- Ojalá hayas venido preparada.

Lo bueno era que el equipo estaba conformado de sólo chicas de nuestra edad. Todas nos pusimos en posición. El entrenador sonó su silbato, dando inicio al partido.

Una chica me pasó el balón, y ahora quien lo manejaba era yo, llevándolo directo a la portería. Pero de pronto, siento como alguien me pone el pie, haciéndome perder el balón y provocando que cayera directo al piso. Elena.

-¡Entrenador, Elena me puso el pie!.- Me quejé, señalando mi pierna lastimada.

-¿Qué? No es cierto, se cayó sola.

-¡Mentirosa, yo vi como le puso el pie!.- Grita Punzie, defendiéndome.

-Ávalor, primera falta. A la tercera falta, te vas del partido.- Dice el entrenador, señalando a Elena.

Volvieron a sonar el silbato, haciendo que reanudara el partido. Le pasan el balón a Elena, y ahora ella es quien lo dirigía a la portería. Era mi oportunidad para vengarme. Elena corría y yo me barrí con mi cuerpo, haciéndola tropezar fuertemente.

-Woaps, más suerte para la próxima.- Dije sonriendo.- Novata.

-¡Auch, mi pierna me duele mucho! Creo que ya no podré seguir jugando...- Dice Elena, chillando de dolor falsamente.

-Arendelle, expulsada. Fuera del campo.- Grita el entrenador, señalando las gradas donde se sientan las chicas expulsadas.

-¡No es justo! Ni siquiera se cayó tan fuerte, ¿no ven que está fingiendo?.- Me quejé, señalando a Elena, quien estaba en el piso.

Nuestro Lindo Secreto | JelsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora