Starr Park: Historias Olvidadas

Diseños imperfectos

Diseñar algo no es fácil: forma y colores requieren. Sin embargo, cuidado con lo que diseñas, puesto que puede ser usado en contra tuya.

Ya han pasado varios meses, y al parecer nuevos brawlers se les habían unido a la competencia. Nuevas ambientaciones del parque abrieron, entre ellas estaba Asedio y Retrópolis.

Este último lugar, es el protagonista de aquella actualización que llegaría en unas semanas, así que Bull se encontraba limpiando el restaurante para recibir a sus clientes, ansiando tal esperado día.

- "¡Bibi, ¿si tenemos suficientes frutas para los batidos?! No queremos dejar a los clientes con sed" Gritaba desde el comedor a la bateadora en la cocina.

- "¡Sí! Hoy estamos completos y hasta me atrevería a decir que nos sobran ingredientes" Dijo una chica con rasgos asiáticos y de piel blanca.

Tenía un cabello color negro con ese mismo estilo que el de Bull y unos pendientes con forma de cruz de color rosa. Tenía pestañas negras, ojos color negro, una nariz algo plana y una goma de mascar la cual estaba inflando al terminar de hablar con el mayor.

Llevaba una chaqueta color púrpura oscuro con diferentes adornos y stickers de variedad de colores y formas. Llevaba unos botones en las mangas, que más tenían una función de adorno. Llevaba una camiseta rosa con un cuello púrpura que solo le llegaba hasta el ombligo.

En la parte trasera tenía un ícono con forma de bola de béisbol. Llevaba pantalones negros con su vasta doblada, dejando ver el interior gris de este. También llevaba unas botas negras con unos botones metálicos.

Está se encontraba limpiando la cocina mientras esperaba a que Bull y Crow abrieran el local, para comenzar las ventas y prepararse para las entrevistas sobre la nueva ambientación donde incluirían su ciudad.

Bull por su parte, ya había terminado de limpiar las mesas, el cuervo todavía no había llegado, así que tuvo que abrir sin este.

- "¡El restaurante está abierto!" Exclamó Bull emocionado mientras se dirigía a una rockola que había en el lugar para poner una canción que había comprado en una tienda de discos de vinilo cerca de su restaurante:

Dos minutos después, un ave entró al local: era un cuervo de plumaje negra, con unos párpados que tenían una forma particular, y en el centro ojos de color negro.

Llevaba una chaqueta azul, con tela roja interna que se podía ver por el orificio donde la cabeza del cuervo salía. Este también llevaba una camiseta blanca interna. La chaqueta tenía varias decoraciones de botones metálicos a los lados y un cierre metálico en el centro, acompañado de dos bolsillos a los lados del cierre.

Detrás de él, en el chaleco había una figura con forma de gato. Llevaba unas dagas en uno de sus bolsillos de su pantalón marrón rojizo y unas botas negras.

Parecía estar molesto, o al menos su semblante serio por sus pobladas cejas lo indicaba. Una voz algo chillona saludó salió de aquel pico con una cicatriz con forma de X que dijo:

- "¡Buenos días, pandilla! Perdón por la tardanza, decidí ajustar cuentas con una damisela..."

- "¡Oh vamos Crow! Te dijimos que no te metas con el trío pueblerino, ellos son bastante molestos, principalmente aquel engañabobos que dice ser comerciante" Dijo la bateadora mientras salía de la cocina por la puerta metálica.