Yin Yu muere en el cielo y su alma vuelve al ciclo de reencarnación.
Quan Yizhen no deja de buscarlo en todos esos años.
✦Historia basada en la novela de MXTX: Tian Guan Ci Fu (La bendición del oficial del cielo)
✦Pareja: Quan YiZhen x Yin Yu.
✦Spo...
Notas: Ciertamente me da pena subir esto después de tanto tiempo, recién Vi los comentarios que dejaron en la parte anterior. Y aunque me había desanimado porque la persona que me lo pidió en AO3 no volvió, les agradezco mucho que hayan leído. Mientras escribía he agregado otra parte porque cambia de perspectiva otra vez de Yizhen a Yin Yu. Gracias por leer ❤️
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Quan YiZhen sabía que esto estaba mal.
Una deidad no debía exponerse por mucho tiempo ante los humanos, no debía interferir en su destino. No debía tomar la mano de un ser humano, ni entrelazar sus dedos, no debía amar a un ser humano de ese modo. Pero ese humano alguna vez fue un dios como él, alguna vez curó sus heridas de pelea y lo dejó colarse por su ventana, hace tantos años que apenas podía recordar la luz nítida de la vela y un atisbo de la voz de su Shixiong, como un disperso remanente en sus recuerdos.
Yin Yu incluso conservó su nombre en esta vida, su rostro, su voz, su lunar, su personalidad… Pero no tenía recuerdos.
Quan YiZhen no era el Dios ejemplar, ni mucho menos, pero estaba rompiendo las reglas de tantas maneras con sólo descender y tomar la apariencia de un ser humano de aquella época, que trató de encubrir lo mejor que pudo su rastro de Líng Wen. Si Xie Lian lo hizo por 800 años, ¿por qué él no?
—¿Así que al final lo hiciste, Qi Ying? —Una voz detrás de él lo hace sobresaltarse, aprieta tan fuerte el saco de tierra que se rompe en sus brazos, ensuciandolo por completo. Aún tomando forma humana, su fuerza estaba lejos de ser humana.
Quan YiZhen siente todo su cuero cabelludo erizándose, hasta que decide mirar por encima de su hombro.
—¿Cómo?¿... tú?—Quan Yizhen tiene que admitir que está comenzando a respetar un poco más a Xie Lian, ¿cómo ocultarse de los dioses por tanto tiempo? lo habían descubierto de inmediato.
—Qi Ying, has estado viniendo aquí desde antes de ocultar tus pasos, además, ¿dónde más estarías, sino es donde tu preciado Shixiong?
Quan Yizhen no sabe si enojarse o no por esa declaración. No pensó que fuera tan obvio, sin embargo, no estaba avergonzado por ello. Jamás negaría que amaba a su Shixiong: ni mañana, hoy, ayer, hace cientos de años o en los próximos miles. Solo tardó demasiado en darse cuenta de ello.
—No es algo que a los cielos les importe —frunce el ceño y desvía la mirada. El General Pei ríe y le da una fuerte palmada en la espalda.
—Mn, ¿quiénes son los cielos cuando un dios está enamorado? Su alteza el príncipe heredero incluso se casó con un rey demonio —, dice él, como si eso fuera un amigable recordatorio.
Si Quan Yizhen piensa en aquella pareja, solo tiene recuerdos de cuando peleaba con Xie Lian en algunas misiones y las negativas de Lluvia sangrienta cuando preguntaba por el paradero del alma de su Shixiong, al igual que con Líng Wen.
