Entre sus planes jamás pensó que estaría en esa situación. Venezuela, no tenía duda, estaba 100% seguro de que su novio: ¡Es un maldito ninfomano!
— Venecia – ante el llamado se puso recto como una tabla -
"El huevo enmascarado" maldijo por lo bajo, veía con temor la puerta del baño. Creía que el ruso llegaría más tarde por eso pensó darse un baño.
Temblaba, al imaginar lo que el ruso haría si lo veía así. Estaba desnudo salvo por el paño que cubría su hombría, necesitaba llegar a su cuarto sin ser visto por el euroasiático.
Abrió la puerta despacio, no había nadie por el pasillo. Sin esperar salió corriendo por el pasillo solo faltaba poco para llegar a su cuarto, encerrarse y ¡Vestirse a la velocidad de la luz!
— ¿Vene? – Quedo echo piedra al ver al ruso saliendo de su cuarto. Quiso alegar se pero fue demasiado tarde para cuando sin darse cuenta estaba entre los brazos del ruso –
Iba a protestar pero fue callado por el demandante beso del euroasiático que se rehusaba a corresponder. Cada vez que lograba apartar un poco el cuerpo de su contrario este regresaba a donde anteriormente estaba.
— Rusia – dijo por fin en un momento que el ruso libero sus labios –
Poco duro su libertad, pues el ruso no había quedado satisfecho y lo beso nuevamente. Venezuela gimoteo. NO estaba gimiendo, trataba de hablar con él.
Hizo que correspondía al beso y eso al parecer Rusia, se lo tomo como una invitación para explorar el cuerpo del chocolatero. Llevando lo poco a poco dentro de su cuarto.
Le recostó con cuidado en la cama, se detuvo un momento para ver su "obra de arte" el pequeño país petrolero jadeaba queriendo recuperar el aire perdido, sus labios hinchado por el beso, sus mejillas levemente sonrojadas pero lo que más resaltaba esas marcas moradas tanto viejas como nuevas esparcidas por todo su cuerpo.
— Rusia no – suplico cansado, deteniendo la cara del ruso quien lo iba a volver a besar – detente –
— Sucede algo – le miro sin entender por qué le detenía –
Ambos países se incorporaron, sentando se en la cama. Un silencio algo incomodo se formo. Venezuela no sabía en donde mirar lo cual extraño al ruso. El no solía vacilar.
— No podemos seguir así –
— ¿Cómo? –
— Rusia, mi cuerpo está adolorido – listo, por fin lo había dicho – Hemos estado teniendo mucho sexo y la verdad ¡¡Ya no puedo soportarlo!! –
— yo no creo que... —
— Rusia, Solo mira me – Apunto sus marcas. Antes no se fijado bien en ellas, se mordió el labio inferior "Joder, debían doler"- ¡Mi coño esta adolorido! Ahora no se contrae por un orgasmo, NO se contrae porque está siendo sobre usado – Rusia, se sonrojo violentamente nunca se va acostumbrar ante lo vulgar y sincero que podía ser el venezolano –
— ¿te estoy lastimando? – pregunto, mirando dolido al venezolano –
Mentalmente se había abofeteado. Debía ser más conservador al decir esa verdad que lo consumía. Ahora se sentía como un imbécil.
— Yo, solo necesito descansar por un tiempo es todo – dijo despacio, acariciando la mejilla de su pareja quien cerró los ojos ante el tacto del chocolatero –
— Traje una torta de chocolate – dijo abriendo los ojos encontrándose con los del venezolano – ¿Vas a querer? –
— Seria agradable – termino de decir para darle un beso rápido –
En lo que se separaron Rusia, salió corriendo a la cocina. Vene, miraba por donde se fue el ruso para luego el también correr pero a su armario. No podía estar toda la mañana con un paño en la cintura.
Para cuando Rusia regreso con dos porciones de torta estaba Venezuela, acostado en la cama, esta vez vestido con un short negro y una camisa roja manga corta que era más grande que el con el estampado de un oso pardo usando una ushaka.
Ya se preguntaba donde estaba esa camisa.
Cuando le entrego su porción espero a que el diera el primer bocado, aunque se quedo anonado como el chico, se deleitaba con la torta incluso un pequeño sonrojo adornaba su cara.
Lucia encantador, cuando se vio descubierto por el latino bajo su mirada a su pedazo sonrojado. Aunque tuvo que alzar la cuando la escandalosa risa de su pareja era lo único que se escuchaba en el cuarto.
— Al parecer tu mano y tu tendrán que reencontrar se tripalosky – dijo gracioso viendo la erección del menor –
"Demonios" se había olvidado de su problema, quesurgió cuando vio a un venezolano solo con un paño.
