- Vene estas seguro que vamos por el camino correcto – pregunto dudoso el ruso en el asiento del copiloto, el solo veía como se alegaban cada vez mas de la cuidad –
-Chamo pero que ladilla la tuya vale – hubiera volteado para verle la cara al euroasiático pero como el conducía no podía quitar la vista del camino ya lo había hecho antes y Rusia le grito que viera el camino, el muy delicado –
-Solo digo que tenemos horas viajando y lo único que hay es arboles y la carretera –
-Tu calma te, que no es secuestro –
- Como si pudieras – respondió divertido viendo al más pequeño –
-Sabes que soy capaz de muchas cosas bebe – se volteo para verlo con una sonrisa coqueta –
-VENEZUELA VE EL CAMINO – grito alterado –
-AHRS –
Pasaron unos minutos entre gritos donde el ruso exigía ser quien condujera porque según él, el venezolano se distraía con todo y podían tener un accidente.
Sin que se diera cuenta ya habían llegado a un campo que estaba legos de la civilización, ni asfalto tenía la carretera.
Ambos se bajaron del carro, caminaron hasta la casa que sería de uno de los estados de Venezuela – viste chamo yo siempre se lo que hago –
- Permite me ser el primero en dudar lo –
Rusia observo alrededor aunque no hubiera mucho que observar, para él solo eran arboles, flores, animales suelto y la casa. Aunque no podía negar que era agradable y relajante.
Venezuela toco la puerta, pasaron los minutos y abrió un chico casi del mismo tamaño que el venezolano.
- Pure al fin llegas –
-Epa que es eso y tus modales carajitos –
-ya pues, bendición pa –
-Dios te bendiga – abrazo al estado mientras le daba un beso en la frente – ahora ve por los otros pa presentar les a mi jevito –
El estado asintió, corrió al cuarto de sus hermanos. Ambos países por fin pasaron para ir a la sala donde esperaron a que bajaran los demás estados.
Rusia aunque por fuera no lo demostrara estaba, estaba nervioso aunque, tener a 4 curiosos estados violando te con la mirada como si tuvieras la cura del coronavirus, no era algo simple de soportar.
- Bien rusky, ellos son Amazonas – El nombrado alzo la mano en señal de saludo – Bolivar – Lo mismo que el anterior pero con una sonrisa – Delta macuro y merida –
-Hola que tal – delta macuro codeo a Mérida para que dijera algo –
-Hola – aunque la muchacha trato de sonar más alegre pero no podía evitar sentir se incomoda –
-Un gusto – fue lo único que se le ocurrió decir a Rusia –
El silencio que se formo fue tan incomodo que nadie se atrevía a romper lo.
-Bueno quien tiene hambre-
Todos levantaron la mano al mismo tiempo ante la pregunta del venezolano.
- Yo voy por la chuchería – delta macuro huyo a la cocina como alma que lleva el diablo –
-yo voy a ayudarlo- amazonas corrió detrás de amazonas -
-(No me dejen mamahuevos) – Mérida veía por donde se habían ido sus hermanos – (ni en el titanic corrieron tan rápidos como ellos)-
- ¡Ah ya recordé! – exclamo bolívar tan repentino que provoco un salto en Mérida – pa a que no sabes la película que pasaron la semana pasada -
-papita, maní y tostón –
Rusia miraba incrédulo al venezolano, papita, maní y tostón que clase de nombre para una película
-mama soy Paquito – menciono Mérida igual de emocionada –
-¡Dime que lo grabaron!-
-Como no grabar lo- bolívar se levanto a prender el televisor –
Mérida ya tenía el control del Directv en las manos, busco la película entre la lista de grabaciones mientras bolívar se sentaba frente al televisor.
Rusia se sentía fuera de lugar, todos estaban emocionados por la película mientras el que no la había visto no sabía que esperar.
- y es buena – pregunto el soviético con curiosidad -
Sus tres acompañantes miraban al soviético como si fuera una cristiana en la iglesia bailando la macarena.
-Buena – repitió Mérida sorprendida – Esa vania lo que es, ¡Es un peliculón! –
-Tu tranquilo amor que te va a gustar-
Amazonas ya había regresado junto con delta, ambos tenían en sus manos bolsas de pepito, platanito, ruffle y rosky y unas perola pal que quisiera echar su chuchería hay.
Mérida coloco la película a reproducir, ya cada uno sentado ya sea en el mueble Rusia, Venezuela y merida o en el piso delta macuro, amazonas y bolívar.
Pasaron los minutos y la película había llegado a la parte favorita de algunos.
Mama soy paquitoo.. no hare travesura, Mama soy paquitoo.. no hare travesura.
Buscando comida revuelvo basura, si pido limosna la gente me insulta, me agarra la oreja, me dice granuja y escapo con miedo de que haya denuncia.
Mama soy paquitoo.. no hare travesuras, Mama soy paquitoo.. no hare travesura
Amazonas se mantenía neutral, delta macuro y Mérida estaban llorando como magdalena, bolívar estaba tranquilo comiendo su rosky incluso cantaba una parte.
Rusia había agarrado de peluche a Venezuela, para los demás quizás la expresión del soviético fuera frialdad pura pero solo el venezolano que estaba cerca de él podía escuchar los murmuro "solo es un niño" "como puede hacer le eso a su hijo" incluso lo vio limpiar se una lagrima.
Lo que resta en la tarde la pasaron en el lago que estaba detrás de la casa. Venezuela no podía estar más contento había elegido un buen día para que Rusia conociera a sus hijos más calmaditos.
Al menos cuando no se juntan con los demás.
