Extrañamente sus dedos no sostenían el pincel
aquel con el que ella dibujaba de manera natural y precisa
una sonrisa
entre mi nariz y mis mejillas.-
Se escondía entre sus labios
la artista de este cuadroque aunque parece repetitivo
ella lo vuelve único.Porque no es la acción, sino los motivos
que hay detráslos que le dan el verdadero valor
a su obra.-
Quisiera yo también
dibujarle una sonrisa, a ella
que es artista, y obra de arte a la vez.