Era un día demasiado gris, pues las nubes estaban cargadas de agua y tapaban a donde quiera que se encontrara el sol.
Triste para Taehyung, pues él realmente tenía ganas de salir a respirar el aire fresco que solo ocurría en las mañanas, pero no. No sería hoy, puesto que su balcón se encontraba cubierto de una ligera capa de agua, ya que en la noche había llovido levemente. Y es que ese balcón es su único lugar en el que puede disfrutar del exterior, de escuchar a los pajarillos cantar, de ver el alba y el ocaso, de conectarse, aunque sea por ese pequeño sitio, con la naturaleza.
Cerró bien todas sus ventanas, hacía frío afuera. A mediados de diciembre es claro que la temperatura baja, pero en serio hacía demasiado frío, y si Taehyung a algo es sensible, es a las altas y bajas temperaturas.
Se apresura a ponerse un abrigo. Tan pronto como despierta está ansioso, pues será el día de ver a su primo, Seokjin. La única persona que ha estado con él desde que sus episodios de disociación comenzaron a hacerse más fuertes.
Jin hyung: no te desesperes, la junta del trabajo se está alargando pero no tardaré en llegar, ¿está bien?
Tae: ¿estás seguro? Es que quería una leche del super para hacerme un licuado, dijiste que vendrías a las 11, hyung, son las 2...
Jin hyung: ¿Es tu licuado de almendras con fresa?
Tae: ya sabes que sí...
Seokjin suspiró en su asiento, mientras escribía con el celular escondido bajo la mesa para no ser regañado por sus superiores, cual chico de preparatoria lo haría.
Y se le ocurrió una magnífica idea.
Jin hyung: ¿Y si le pides a algún vecino el favor?
Taehyung se paralizó y dejó de escribir.
Ay no puede ser. ¿Hablarle a un vecino? ¿Desde su casa que estaba rodeada por bardas y un portón enorme? Sí, claro, cómo no. Hablamos de que su único vecino confiable es Jimin y este está de viaje... ¿A quién carajos iba a recurrir?
Jin hyung: ¿Tae?
Jin hyung: está bien, no te preocupes, trataré de salir antes y voy para allá a comprar tu leche y luego la despensa.
Pero Taehyung no leyó los mensajes...
Ni siquiera se percató de que Seokjin había escrito más.
Entró en un leve pánico al seguir pensando a quién poder hablarle para que le pudieran hacer el favor.
Maldición, maldición, maldición.
Sólo eso pensaba y cada vez más su mente se enredaba tratando de buscar una solución. Y definitivamente tenía que encontrar una solución porque su licuado no podía esperar más.
¿Que cuál era la urgencia por hacer ese licuado? Tenía un significado especial, pues recuerda que su tía, la mamá de Seokjin, le preparaba eso todas las mañanas cuando ella se tenía que ir al trabajo y el niño no iba a la escuela. También sumándole el hecho de que Taehyung era un chico perfeccionista y en su agenda estaba estrictamente especificada la hora en la que debía de hacer sus cosas, y por un imprevisto (gran descuido de él por no avisarle a su primo con anticipación) esa hora ya estaba pasada, su desesperación por no hacer las cosas tal y como las tiene preestablecidas lo llevaba a actuar mal. Impulsivamente y sin consciencia alguna comenzó a morder sus labios por dentro, jalando los pequeños cueritos que, según él, estorbaban. Se estaba lastimando y no se percató hasta que mordió de más y arrancó un considerable pedazo de labio.
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JAMAIS VU | KTH&JJK
FanficHistoria en hiatus unu Please, give me a remedy. "Tú eres mi remedio, no necesito nada más en esta vida." Basada en mi canción favorita de bangtan. Donde Taehyung sufre de disociación y vive encerrado en su casa, un día sale creyendo haber superado...