Historia en hiatus unu
Please, give me a remedy.
"Tú eres mi remedio, no necesito nada más en esta vida."
Basada en mi canción favorita de bangtan.
Donde Taehyung sufre de disociación y vive encerrado en su casa, un día sale creyendo haber superado...
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"Te amo, te amo, te amo" Taehyung no dejaba de dar besitos en toda la cara al pelinegro. "No sabes cuánto te amo, te lo juro."
Jungkook pudo soltar un suspiro, seguía bajo el efecto de lo que tomó y Taehyung se dio cuenta de que había ingerido alcohol, pero prefirió ignorarlo y concentrarse en abrazarlo.
Al fin estaba con él.
"Entremos, Tae" le dijo, soltando una risita porque estaban en el portón. "Hace un poco de frío."
El otro se separó, sentía que algo andaba mal, pero de nuevo, lo dejó pasar.
Frunció un poco el ceño, mientras cerraba de nuevo el portón y caminó detrás del menor. Notó su mochila, se preguntó por qué la llevaba.
"¿Fuiste a tu casa?"
Le preguntó, apurando el paso para alcanzarle.
Pero Jungkook no contestó.
"¿Mi amor?"
Lo escuchó soltar un sollozo y solo pudo cerrar la puerta antes de ir hasta él y abrazarlo, porque tan pronto como lo tocó, comenzó a llorar en sus brazos.
Taehyung, obviamente muy preocupado, lo hizo caminar hasta la sala y lo sentó en un sillón.
"Hey, hey, mi amor" el chico no respondió, mantenía la cabeza baja. "Bebé, bebito, habla conmigo, ¿quieres?"
Jungkook negó.
"Mi amor, ¿qué te pasa?" el pelirrosa se sentó a su lado, luego lo tomó de las manos y lo levantó para finalmente sentarlo en su regazo. "Mi niño, ¿qué tienes?"
Jungkook hipó, pero levantó la mirada y... Dios santo, Taehyung juró que miró en ese mismo instante un dolor que atravesaba por los hermosos orbes de su niño.
Y Jungkook se mantuvo allí, llorando en silencio mientras le retenía la mirada. No queriendo hablar, porque sabía que era incapaz de decirle a Taehyung todo lo que le atormentaba. No podía, no quería cargarlo de peso no correspondido.
Tuvo que habérselo dicho, tuvo que haber hablado con él.
"Tete" apenas dijo, su labio inferior tiritando y la mirada del otro le mostraba preocupación. "Estoy roto."
Dios.
"Estoy roto, roto, estoy muy roto" berreó con fuerza. "Estoy roto, Tete, estoy mal."
Taehyung le tomó el rostro con ambas manos, acariciando con sus pulgares lo que tenía al alcance y, apretó las mejillas para acercarlo a él.
Un beso puede ser muy curativo.
Porque Jungkook necesitaba tanto de él.
Y era mutuo.
"Respira" Taehyung juntó sus frentes y le habló despacito. "Respira, mi amor."
Pero mientras más bonito le hablaba el otro, más sentía Jungkook que no merecía todo eso.
