SIXTEEN: Compass

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¡Advertencia!
Escenas fuertes y explícitas.

"Taehyung, amor" su madre le llamaba de la cocina

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"Taehyung, amor" su madre le llamaba de la cocina. Era de noche, lo cual significaba peligro para él. "Nuestros amigos no tardarán en llegar, ¿puedes meterte a la ducha?"

"Mami, no quiero que me bañe papá..." dijo un poco bajo. "Me duele mucho cuando me toca."

"Ow, bebé" su mamá le dio una caricia en la mejilla. "Pues tienes suerte porque papá aún no llega, así que puedes ducharte antes de que él esté aquí."

Taehyung asintió sin muchos ánimos.

La noche era fría y Taehyung odiaba el frío. Siempre vivió en él, por lo que ahora lo detestaba más que nunca. Quería estar en un lugar caluroso aunque sea una vez en su vida.

Se quitó la ropa, no sin antes revisar que no estuviera nadie detrás de él y con bastante miedo cerró la puerta con seguro.

Se sintió tranquilo cuando supo que estaba solo, así que fue feliz por unos patitos y se metió a la tina con estos.

"Cuak cuak" jugaba con diversión, como sólo podía hacer cuando tenía pequeños momentos a solas. "Cuaaak. Ven aquí, te mataré, pequeño asqueroso."

Hacía que sus patitos se pelearan entre ellos, que se dijeran cosas horribles y que, algunas veces, se mataran. Tal y como él lo veía en las personas que siempre iban a su casa cada dos días.

Siempre era en la noche, cuando no había nadie más que ellos presentes en el bosque. El cielo debía de estar despejado y la luna debía de alumbrar, porque ellos se enojaban si había cualquier otro tipo de luz.

Taehyung recordaba cómo después de haber matado aquel conejo las personas que llegaron después se comieron al animal crudo, con la sangre escurriendo de sus bocas. Cómo los ojos de aquellas personas lo miraron ansioso y Taehyung recuerda haber sentido miedo de poder ser el próximo 'conejo'.

Un escalofrío le pasó por la columna cuando tuvo esas memorias, pero es que aún no pasaba lo peor, y es que Taehyung aún no era consciente de aquello.

Jugó lo más que pudo con el agua y las burbujas que se habían formado dentro de la tina, así que salió cuando sintió que ya estaba limpio. Otra vez su piel sintiéndose impecable.

Tomó la toalla y secó cada una de las partes de su cuerpo, justo como su mamá le había enseñado. Con cuidado para no maltratar su hermosa piel.

JAMAIS VU | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora