EIGHT: Fear

172 40 102
                                    

Despertó agitado, se había quedado dormido en la sala de su casa, pues luego de haber marcado el número de teléfono de Jungkook varias veces y no haber tenido respuesta, desesperado se recostó en el sofá y luego perdió la noción del tiempo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Despertó agitado, se había quedado dormido en la sala de su casa, pues luego de haber marcado el número de teléfono de Jungkook varias veces y no haber tenido respuesta, desesperado se recostó en el sofá y luego perdió la noción del tiempo.

Notó que estaba oscuro y sólo la luz de la luna que entraba por el ventanal alumbraba el lugar.

Miró su celular, tallando sus ojos cuando la luz de la pantalla lo cegó y notó que era tarde, las dos de la mañana. Tenía mensajes de Jimin preguntándole si iban a cenar o no, incluso de Seokjin, pero ninguno del chico pelinegro que salió hecho furia de su casa.

Apagó el celular y lo arrojó lejos, dándose por vencido en tener respuesta del chiquillo, talló sus ojos de nuevo. Debía darse una ducha y subir a dormir a su habitación.

Estaba preocupado en demasía por el chico, pero sabía que había llegado a su casa, pues le contó a Jimin el desafortunado evento y este le preguntó a Yoongi por Jungkook. Solamente le dijo que habían tenido una pelea, pero que supuestamente estaba bien y dormía en su habitación.

Aún así era raro para Taehyung que el menor no le haya contestado ni una sola llamada y ni un mensaje. En su mente estaba puesta la idea de que tal vez Jungkook se había molestado porque él le había dicho lo que sucedió, tal vez si no hubiera dicho nada, todo estaría bien.

¿Dónde estaba Jungkook? Un escalofrío pasó por su cuerpo y no supo porqué. Despabiló y se puso de pie para caminar hasta la cocina y beber un vaso con agua.

Sintió como el agua fresca se desplazaba por su faringe hasta llegar a su estómago. Todo dentro de él estaba caliente, por lo que sintió calma cuando el agua resbaló por su cuerpo.

Se dio la media vuelta y luego subió las escaleras. Algo torpe en sus movimientos dio un tropiezo con el último escalón, ocasionando que maldijera en voz alta. Okay, él odiaba ese escalón con su alma. Siempre tropezaba allí.

Lo ignoró, sobándose la espinilla mientras caminaba porque fue justo ahí donde se golpeó. Dolía como el infierno, pero su sueño podía más con él.

Bien, después de diez minutos de baño, se dio cuenta de que no había quitado sus lentillas y volvió a maldecir. ¿Desde cuándo se había vuelto tan descuidado? Suspiró, saliendo con el cabello enjabonado y parándose frente al espejo.

Sus ojos verde claro se veían bien, le gustaban mucho. ¿Por qué no podían ser normales? Suspiró para después proceder a retirar las lentillas con mucho cuidado de no meter jabón. Hizo una mueca cuando miró que, de su persona, sus ojos son lo que más resaltan, pues su piel es blanquecina debido a que nunca se expone al sol y por ende éstos hacen contraste con todo.

"Tú ojos son de hulk." Recordó a Jungkook decir aquel comentario y no pudo evitar sonreír. ¿Por qué malditamente todo se sentía tan cercano con ese chico? De nuevo esa sensación en la boca de su estómago. Genial, ¿ahora no podría pensar en Jungkook porque eso le pasaría? Odiaba esa sensación y no sabía por qué le pasaba.

JAMAIS VU | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora