Capítulo 2

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El viaje a Whispering Woods era relativamente corto si lo comparabas con las 6 horas que Adora había invertido hasta ahora en la búsqueda de Catra.

Ella había estado tan concentrada en encontrarla que no se había parado a pensar en que iba a decirle, tal vez esta sea tu oportunidad de hacer un gran discurso. Adora resoplo, la voz de su cabeza siempre estaba en su contra pero en ocasiones como esta tenia razón y Adora lo sabía.

"Qué tal si inicio con un hola, saludar siempre es una buena opción ¿no?” Sí, es una buena opción cuando la persona en cuestión no te odia por dejarla de la nada. Si Adora no hubiera estado manejando seguramente hubiera estrellado su cabeza contra el volante.

Había algo dentro de ella que decía que Catra no la odiaba, no podía hacerlo. Esa siempre había sido una constante en su relación, ambas caminaban juntas, cometían errores y luego los superaban juntas. Todo hasta que la rubia decidió que la situación era más grande que ella y que claramente no lo iban a poder superar.

Adora evitaba a toda costa pensar en esta parte de su vida lo más que podía, no porque la avergonzara, más bien ella nunca había aprendido a procesar el dolor correctamente y huir le había parecido siempre una respuesta mucho más sencilla.

Pero, si planeaba ver a Catra y que esta no le diera una patada de inmediato tendría que procesar esto pronto, antes de que explotara y todo fuera tan caótico como la última vez.

“Gracias Mara por todo esa inteligencia emocional que jamás me enseñaste” Porque Mara pudo ser brillante para muchas cosas, pero en definitiva la comunicación asertiva no había sido uno de sus fuertes.

Adora sintió un escalofrió cuando menciono a Mara en voz alta, y se permitió hacer algo que rara vez hacía, pensar detenidamente en ella, recordar cuando eran niñas y cocinaban pays con Razz, como se ataba el cabello en un coleta alta y siempre le decía a Adora lo importante que era la familia.

Eso era lo que definitivamente le parecía más gracioso a Adora, Mara siempre le enseño que la familia era lo más importante, lo único que jamás se podía dejar atrás y en estricto sentido Mara la dejo, no porque lo haya querido pero la dejo.

Adora tuvo que orillar el auto al recordar esto, cerro los ojos mientras intentaba respirar con dificultad. Podía escuchar en su cerebro la voz de su hermana. “¡Adora!”

“¡Adora! Vamos, corre, tenemos que irnos ahora, corran.” Mara no paraba de gritar mientras todos recorrían los pasillos del museo más grande que habían robado hasta ahora.

“Mara, Catra, no sé dónde diablos esta Catra, ella nunca se atrasa”. Adora sentía el corazón en los oídos y había corrido tanto que apenas podía respirar.

Mara asintió y le volvió a decir a Adora que corriera, lo siguiente paso tan rápido que nadie lo vio venir.

Un hombre había logrado acorralar a Catra que llevaba uno de los cuadros todavía en las manos, le apuntaba con un arma y nadie podía hacer nada.

Nadie excepto Mara, que sin saber cómo había logrado patear el hombro del hombre haciéndolo caer hacia atrás.

“¡Catra corre!” esas habían sido las últimas palabras que su hermana había gritado justo antes de recibir dos disparos en el estómago.

Probablemente en ese momento Adora se desmayó. Porque lo siguiente que supo fue que estaba en el funeral de Mara, mientras toda la gente que conocía la abrazaba y le decía lo increíble que había sido su hermana.

Poco después se enteró que Catra había golpeado a ese hombre en la nuca lo suficientemente fuerte como hacer que se desmaya y pudieran salir todos vivos de ahí.

Todo menos Mara, ella sabía que trataron de llevarla al hospital pero fue demasiado tarde, el daño era mucho y no se salvó.

“No fue culpa de nadie que Mara muriera, ella sabía los riesgos de este trabajo, ella siempre los acepto, ella murió protegiendo a su familia” eso era lo que Razz le había dicho a Adora y al resto del equipo justo después del funeral.

Adora lo sabía pero ella no pudo evitar pensar que la muerte de su hermana se pudo haber evitado, si su familia nunca hubiera sido parte de este negocio.

Familia, Mara creía en la familia, una donde la sangre no importa, lo importante para ella siempre habían sido los lazos que se formaban. Ella murió protegiendo a Catra, porque Catra era su familia, tanto como lo eran Adora o Razz.

Solo que ver morir a su única hermana había sido demasiado para Adora y después de su funeral ella decidió que no era lo suficientemente fuerte como para continuar, ella no podía hacerlo. Ella no era Mara.

Y así como así, se fue, dejando el único trabajo, la única familia y sobre todo el único amor que ella había conocido.

Ni siquiera se despido de Catra, lo único que logro hacer fue dejar una patética nota que probablemente había hecho que la odiara. Pero Adora no podía con más despedidas, el alma le dolía demasiado para pasar por eso otra vez.

Solo se lo contó a Razz y sorprendentemente ella la siguió, la rubia siempre creyó que fue porque la mujer ya había perdido una hija esa semana como para perder a la otra también.

Adora se limpio las lágrimas furiosamente, saliendo de su ensoñación.

Ella no había pensado en nada de eso, en Catra, hasta hoy.

“Y ahora estamos aquí, metidas en esto otra vez” Adora se presionó la sienes como si eso pudiera evitar el dolor físico que le había causado el flashback. “Ojala dejes que te encuentre para al menos saber si me odias o no” Eso fue lo último que le dijo la rubia a la nada, para justo después prender el coche y continuar su camino.

Let's go again | AU | Catradora. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora