15 de diciembre, 9 días a noche buena.

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Quiero seguir adelante, cada día lo intento como si fuera el primero. Quiero ir más allá de este sendero oscuro, de este camino estrecho de púas y pétalos donde tu retrato me acompaña, quiero salir de esta agonía llamada partida. La misma partida a la cual no me acostumbro, a la que aún no puedo dejar en el pasado para hacerle frente al futuro, porque en mi futuro siempre estuviste tú y solo tú, entoces para mí no hay uno sin ti, mi Ángel.

Cuando doy un paso adelante, con alas abiertas y listo para lo que me depara el comienzo de un inicio, tu sonrisa de blancas perlas hace que mi corazón retroceda dos pasos y el final que quizá logré sorpasar, vuelve a ser el obstáculo inicial.

¿Eres tú o soy yo quien no supera al otro? ¿O somos los dos? En tu lecho durmiente aún te aferras a mí, y yo, estúpido de amor, en mi vida tu sombra no puedo soltar. Mutuo, eso es, somos unos masoquistas, nos hacemos daño mutuamente, yo aquí sentado escribiendo mis llantos al fantasma de mi esposo, y tú ahí, observándome por las espaldas, rozándome con esas pequeñas manos tuyas la nuca, erizando mis vellos por la excitación de tu presencia sobre mi piel.

Ridículo, cobarde, todo un demente, porque sigo escribiendo cuando mi mano toca mi erección que el reflejo de tu figura en el espejo me ha provocado. ¿Oyes mi respiración agitada, Ángel? Eres tú quien la provocó, mis movimientos de pasión son para ti, cariño. La figura delgada que fue tu cuerpo, baja y con músculos magros hacen a mi razón delirante, tus labios llenos y mirada penetrante hacen que mi mano baje y suba con una presión inexplicable... Me derramaré en tu nombre, solo en el tuyo como siempre hice.

Entonces sucedió, volvió a pasar, ¿Ves lo que significas para mí? Tú ya no estás aquí conmigo, pero sigues causando estragos en mi cabeza, cuerpo y corazón. Tu fantasma sigue apoderándose de todo lo que soy y seré. Pero ahora, después del éxtasis pasional, me derrumbo en llanto porque es una fantasía en la que me estoy encerrando tras barrotes irrompibles.

Amor mío, Ángel, cariño, por favor abre esta celda y deja salir al pobre hombre cautivo que hay en tu corazón. Salgamos de este absurdo capítulo, porque ten por seguro que hay un libro aún por escribirse sobre nuestro amor. ¿Me dejarías escapar? Dame la llave porfavor.

Te amo, Park Jimin. Por un futuro juntos en el más allá, mi Ángel.

El diario de un fantasma | Kookmin FINALIZADO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora