¡Lo hice! ¡Lo hice, lo hice, lo hice!
Este diciembre, mi Ángel, unas hermosas margaritas amarillas adornan tu reposo eterno. Amarillas como el color que tanto te gustó y tanto yo odiaba porque lo creía muy encendido, no te imaginas lo que daría por verte dentro de ese overol tuyo del color más amarillo imaginable.
¿Me darías ese obsequio por Navidad? Verte solo una vez, sonriente mientras me miras y das una y otra vuelta más mostrando lo bien que te queda, ríete de mí, porfavor, ríete diciéndome lo extravagante que eres y yo lo amargado que soy, ríete de mí para luego contagiarme de ese sonido angelical que es tu risa.
Estúpido, lo sé, tan estúpido, como si fuera pasar. Como si fuera incluso posible. Pero, ¿sabes lo que te digo? No te sientas en culpa por mí, porque recuerda que con sólo tu sombra vagabunda soy el hombre más afortunado. Ya te lo he dicho, pero ahí vuelvo de nuevo:
Afortunado.
Afortunado una y mil veces más, Park Jimin.
Una e infinitas de veces más porque aún después de muerto no me haz abandonado. Estamos aferrados el uno al otro, tu corazón al mío, tu cuerpo al mío, y mi vida a tu muerte.
No puedo pedir más.
Te amo, Park Jimin. Por un futuro juntos en el más allá, mi Ángel.
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El diario de un fantasma | Kookmin FINALIZADO.
أدب الهواةHay un diario que guarda los sentimientos dolorosos de alguien que una vez experimentó el verdadero amor. Porque dicen que solo una vez se enamora el alma, pero lo que no dicen es que hay amores sempiternos, e incluso si el corazón de un amante dej...