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—¿Y no se te ocurrió preguntarle el nombre?

Harry se rio un poco por lo bajo porque se daba cuenta que todo parecía muy extraño.

—Cuando ves a alguien llorar no le preguntas primero quién es sino ¿estás bien? Y esa pregunta, esa pregunta inspector nos llevó horas.

— Me acerqué, mientras lo miraba. Quedé impactado porque es realmente precioso, con ese cabello largo como de muñeca, la piel pálida, es como un ángel ¿sabe? Bueno, es algo del mundo muggle, como un veela ... y esos ojos grises... parecía que me miraba el alma de tan profunda que era su mirada. Lo del vestido de novia me conmocionó muchísimo. Soy un romántico incorregible ¿sabe? Pero es algo de mí que ya acepté hace rato, como que me gustan las chicas tanto como los chicos- y siguió diciendo mientras confesaba-aunque a mis amigos todavía no se los dije. Yo lo descubrí cuando tuve un flechazo por una jugadora de quiditch de Ravenclaw que se extendió a su novio jeje. La verdad es que cuando lo abracé queriendo consolarlo me olvidé de todo... estoy seguro de que tenía una novia antes pero ya no va a poder ser.

— Le pregunté qué le había pasado y me dijo que querían casarlo con alguien a quien no quería. Pensé enseguida que no lo podía permitir, como si yo fuera alguien en su vida para ayudarlo con eso. Después de un rato cuando estaba más tranquilo salimos del aula con la idea de cenar y fuimos hasta el comedor. Había velas y comida y bebida para dos y el techo nos mostraba un cielo estrellado. Se veía una lluvia de Úrsidas. Todo, todo era muy hermoso y mágico, si vale la expresión entre nosotros, pero no tanto como él. Ahí en el comedor seguimos bebiendo y nos dimos los primeros besos y un poco más.

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—¿Ud . cree en el amor a primera vista?— preguntó Draco con picardía. Robards volvió a bufar. Entre el otro chico y sus bobadas románticas y éste estaba empezando a perder la paciencia. Al menos no parecía un abuso... habría sido difícil tener que esconder algo así sobre el Elegido aunque se lo hubiera cobrado bien.

—No es la primera vez que lo ve, joven Malfoy y esto no es amor, esto es pura y absoluta lujuria. Calentura y borrachera, eso es...

— Sí, puede ser eso jeje o somos almas gemelas —dijo el muy pícaro, riéndose un poco del Inspector... y un poco más reflexivo agregó — creo que en algún momento estuvimos volando abrazados, sin escoba  -pero no quiso explicarse más.

—¿Quiere que le cuente los detalles?— preguntó sin vergüenza. Fue imposible desabrochar todos los botones de la túnica por eso me quedó puesta.

LOS AMANTES DE HOGWARTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora