Un auror encontró a los amantes durmiendo en un nudo de brazos, piernas y cabellos, envueltos en el tul de una arruinada túnica de novia en una de las salas del tercer piso del Colegio de Magia y Hechicería de Hogwarts. Eran las cinco de la madrugad...
—¿Quiere que le cuente los detalles? — dijo Harry pero cuando vio la cara de Robards se detuvo y recordó que como no había podido quitarle el vestido, se puso de rodillas y bajo el vestido se lo chupó a Draco como le gustaba que se lo chuparan a él, con movimientos precisos y energía contenida y cómo Draco gemía afirmándose en la mesa y tratando de levantar la falda para ver qué hacía Harry con su lengua y mirar su cara hasta que terminó en su boca.
Y Draco, todavía en la enfermería mientras Pomfrey le ayudaba con los botones para quitarse la túnica, pensaba en ese cuerpo magro pero firme que lo había enloquecido, en los ojos esmeralda que advertían "peligro", en el pelo negro revuelto , en cómo le temblaban las piernas cuando Harry lo levantó y apoyó sobre un escritorio y mientras besaba la piel que quedaba a su alcance entre risas, porque el tul de la túnica molestaba y se rompía bajo presión, lo preparó con sus dedos y con hechizos sin varita. Quién sabe dónde las habrían dejado. Después lo penetró lentamente tomándose su tiempo pero lo embistió con ímpetu cuando él le rogó que lo hiciera, la tela y el tul jodiéndoles la visión y el movimiento pero creando un sueño de sensaciones surrealistas con lo que estaban viviendo.
Finalmente cuando el orgasmo llegó con la mano de Harry en su pene, el moreno también se dejó ir y terminaron en el piso acostados, bebiendo más, tocándose y revolcándose más, varios orgasmos más. Así quedó el vestido de novia, sucio, roto y tirado en el piso, como ellos.
En los pasillos habían encontrado la ropa de Harry y fluidos corporales en el Gran Comedor y en el aula donde los hallaron y para Robards, aunque lo que lo que pasó era un misterio mágico, lo único que quedaba por testimoniar era si hubo delito o no.
—Dígame joven ¿Hubo consentimiento?
—Bueno, él no me preguntó nada pero creo que grité SÍ SÍ SÍ varias veces ¿Eso cuenta? —contestó Draco, atragantado por la risa.
—Estábamos bastante borrachos pero estoy seguro de que él quería y yo me acuerdo de todo...no creo que nunca me vaya a olvidar — Harry murmuró lo último casi para sí mismo.
Robards mantuvo su palabra de ocultar lo que podía. Luego de hablar con el Director Snape, que aseguró un castigo para los muchachos por la falta al reglamento, se retiró del lugar un poco ofuscado porque éste se negó a conversar con Potter para "orientarlo" hacia la carrera de auror del Ministerio.
Como el asunto era tan secreto, pocas horas más tarde ya todos lo sabían y la prensa del corazón enloqueció con la historia del "mago del amor" y "el novio". Hubo reacciones diversas ante semejante salida del armario, muchos vociferadores de odio pero la mayoría pareció considerar a los involucrados como protagonistas involuntarios de alguna maquinación del Amor.
—Hogwarts no nos dejaba entrar— contaba Hermione a Harry varios días después de que el hechizo concluyó y los aurores se retiraron— Las puertas se cerraron en nuestra cara y Severus, digo el Director Snape, llamó a los aurores con un patronus. ¿Sabías que ya no es más una cierva?— Dijo apenas prestando atención porque leía un libro aún más grueso que el anterior sobre núcleos mágicos en edificaciones antiguas.
—¿Severus?
—Ah sí, me dio permiso para llamarlo así cuando estemos trabajando en nuestro proyecto de investigación sobre el misterio de Hogwarts pero tengo que llamarlo Director delante de los otros alumnos.
Harry se tomaba la cabeza con las manos y no podía creer todo lo que había pasado.
—Los aurores quisieron entrar y el Castillo se burlaba de ellos, los dejaba ingresar por alguna ventana y los echaba por una puerta como si les pegara una patada. Habría sido gracioso si no fuera porque estaba aterrorizada por mi amigo que estaba atrapado en un edificio que se había vuelto loco.
Harry no podía más consigo mismo— ¿Por qué Hermione? ¿Por qué a mí y por qué a él?
—Fue la magia Harry, la nueva magia de Hogwarts los quería juntos, sin prejuicios y sin trabas de ningún tipo pero no sé por qué. Vas a tener que averiguarlo— esta vez lo miró seriamente.
Draco Malfoy aprendió algunos hechizos antiguos de los libros de la biblioteca de su Mansión para limpiar y restaurar mejor la túnica de novia pero tuvo que acudir a una diseñadora profesional para que el tul quedara como nuevo. Cuando finalmente fue a retirarla de "Madam Malkin" Harry Potter lo esperaba en la esquina con un ramo de flores frescas en la mano.
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Bueno, eso es todo, solamente me queda decir:
Draco vestido de novia me da mil años más de vida
La policía no me gusta en ninguno de los universos (puedo hacer una excepción si Harry y/o Draco son aurores)
Hay un pequeñísimo, casi imperceptible guiño a Sevmione
Me divertí mucho escribiendo , espero que uds. se hayan divertido también
¡ Estoy emocionadísima! Jugo de Cerebro dibujó un fanart para este fic . ¡No me lo puedo creer! ¡Gracias @jugodecerebro!
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