Epifanía irreal || BingQiu/QiuBing

Capitulo 5

Cuando salieron Luo lo llevó hasta un lindo automóvil rojo brillante, le abrió la puerta como todo un caballero y lo invitó a pasar. Shen no pudo estar más agradecido por eso, pues sus piernas estaban temblorosas cual gelatina, rápidamente se subió al auto, algo que el contrario tomaría como si estuviera ansioso. Luo subió al otro lado después y se puso en marcha, no hubo preguntas ni conversación hasta que llegaron frente a un edificio no muy grande que tenía unas letras donde claramente decía Motel, ambos bajaron luego de aparcar.

"No puedo creer que realmente está pasando esto". El castaño no pudo evitar decir, realmente se sentía sin aliento, el pecho le latía tan fuerte, solo esperaba que el menor no pudiera escucharlo o se sentiría condenado.

Los ojos rojos lo miraban con curiosidad, su mirada preguntaba, ¿seguro que no eres Virgen? Shen no quería sentirse ofendido por esa mirada que tenía algo de lastima, SOLO ES SEXO MALDITA SEA, ¿por qué tan nervioso? No quería verse patético ni arruinar la experiencia del pelinegro solo por su falta de conocimientos.

"¿Hacer qué? ¿Ir a un motel con una persona que acabas de conocer, que además es un stripper? ¿Por qué no? Tal vez sea una experiencia única, puede que borre las malas que has tenido antes". La sonrisa que le dió fue positivamente seductora, envió un escalofrío por su columna que siguió a sus piernas, las cuales seguían un poco temblorosas pero no tanto como antes.

El más alto lo tomó de la mano (aun que la diferencia de alturas no era mucha), lo llevó hasta la recepción, pidió una habitación y lo llevó hasta ella. Entraron.

Ciertamente lo esperaba. Una enorme cama en el centro de la habitación, luces tenues rosas, un baño con cristales transparentes, se podía ver todo a través de el. Los temblores solo subieron, trató de regular su respiración, él quería esto, realmente lo quería, pero estaba un poco avergonzado y tenía miedo de arruinarlo de alguna manera, así que solo siguió al menor que lo llevó hasta la cama y lo sentó en el borde de ella.

"Relájate un poco, no quiero que en medio de la acción tenga que llamar a una ambulancia, me ha pasado, no es bonito". El mayor no pudo contener una risa, una melodía tan hermosa que resonaba en los oídos de Luo, la cual resultaba contagiosa así que también rió junto a él.

"Lo siento, lo siento, trataré de relajarme más, solo estoy algo nervioso". Mordió su labio inferior en muestra de su nerviosismo pero el bailarín lo tomó de una manera diferente, más como una invitación, así que se inclinó sobre su rostro y lo besó, los dulces labios del mayor parecían torpes en un principio, probablemente por la sorpresa, pero luego siguieron el ritmo del otro, quien además de besarlo se subió a su regazo con demasiada familiaridad, ambos cuerpos ya se sentían calientes a pesar de el frío cuarto con temperatura otoñal.

"Espera, primero dejame tomar una ducha, estuve bailando y realmente necesito hacerlo". Los ojos verdes lo miraron con suplica en ellos, no quería que se fuera, pero tampoco quería que el otro se sintiera incómodo, así que solo volteó a otro lugar para asentir una vez. La suave risa de Luo llegó nuevamente a sus oídos, pues la acción infantil del mayor le resultaba algo graciosa. "Volveré rápido, lo prometo". Levantó su mentón para que sus caras quedarán frente a frente de nuevo y dejó un suave beso en sus labios, para luego levantarse y dirigirse al baño transparente.

¿Estaba mal si lo miraba? No era como que no lo fuera a mirar desnudo de todas formas, solo era como un adelanto, un spoiler de todo lo que se iba a comer. Primero quitó su camisa dejando al descubierto su abdomen bien trabajado, así como su pecho que tenía piercings, ¿era grosero que los mirara fijamente? No podía dejar de preguntarse si dolió demasiado hacerlo, o ¿se sentirían más sensibles? Él mismo nunca se había hecho una perforación, pero lo había leído en algunas novelas, que algunos lugares se volvían más sensibles con una perforación.