Capítulo 8: "La chica pájaro"

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Las tres nos dimos a la tarea de diseñar un video donde se hablara de la problemática que nuestro planeta estaba pasando a consecuencia de los malos pensamientos y deseos de las personas, algo que les llegara al corazón y que lograra cambiar un poco su manera de pensar y actuar en bienestar de nuestro hogar. Brandy de inmediato se puso a diseñar un logotipo que llamara la atención del espectador, Elizabeth comenzó a crear una cuenta en YouTube y revisaba las especificaciones necesarias para poderlo subir y que este fuera de la mejor calidad posible y yo me avoqué a escribir el guión de lo que tenía que decir; un mensaje corto y preciso máximo de unos treinta a cuarenta segundos, sino perdería la atención de los que estarían viendo el mensaje.


Mientras escribía, mi colibrí revoloteaba de aquí para allá sin descanso y no me dejaba concentrarme, por lo que luego de un rato le dije:


- A ver, primero necesito que estés calmado para que me pueda concentrar, esto es en beneficio de todos tus demás compañeros, por lo que necesito que te tranquilices.


Mi madre se rió de la escena que estaba viendo, ya que parecía que le dije que hiciera lo contrario, a lo que mi madre me aconsejó:


- Por que no le pones un nombre y así sabrá que estas hablando con él.


-¿Un nombre? Respondí, de acuerdo un nombre... ¿Qué tal?... ¿Benjamín?


A lo que el colibrí se quedó con la pequeña cabeza de un lado mostrando algo de rechazo a este nombre.


-¿Max?


Volteó la cabeza hacia el otro lado.


-¿Luciano?


Nunca había visto como un ave habría los ojos tan grandes como este.


-¡Está bien! Luciano no, pero no me veas con esos ojos tan rosas que tienes, parece como si hubiera cometido un pecado mortal.


A lo que él pacientemente voló frente de mi para escuchar el nombre que más le gustara.


- ¡Bruno, Víctor, Thomas, Julián, Ángel, Gaspar, Renato!


Parecía que ningún nombre le gustaba hasta que mi madre sugirió:


- ¿Por qué no le pones un nombre de origen irlandés como nuestras raíces?


- ¡Bien! Respondí, que tal... Chay.


A lo que revoloteó dando vueltas sobre sí, su destreza para volar eraincomparable.


- Muy bien Chay, ahora otra cuestión, como no me gusta sentirme acosada por tus caras de desaprobación o tus explosiones de aceptación vamos a llegar a un trato, si me quieres decir que "Sí", volarás de arriba hacia abajo y si me quieres decir "No" volarás de izquierda a derecha, ¿Entendiste? Y como es lo bastante inteligente inmediatamente voló de arriba hacia abajo.

HummingbirdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora