Hummingbird

Capítulo 5 "Willow Lynch"

Willow nació el 10 de Septiembre de 1990, justo un mes después de que me enteré de la muerte de su padre en una operación denominada "Tormenta del desierto" en donde él participó, pero su falta de práctica con un avión real y las influencias militares de su padre solo podrían traer una cosa, su muerte, así es que no regresó con gloria ni con un grado militar nuevo, simplemente regresó, en un ataúd adornado con la bandera de los Estados Unidos y su premio fue un funeral con soldados disparando en su honor al cual por órdenes de su padre, no pude asistir, por lo que sólo observé a lo lejos detrás de un roble.

Al escuchar el llanto de Willow en el hospital, todo lo que en ese entonces me había acontecido se me olvidó, al ver su hermosa carita en mi regazo, sabía que tenía una responsabilidad muy grande entre mis manos, tenía que ser muy hábil para enseñarle porque de ella podría depender el destino de nuestro mundo.

Mi hija aprendió a caminar al año de nacida e inmediatamente logré notar una de las características que la distinguiría toda su vida, las ganas de saber como funciona todo. Los objetos que se encontraban a su alrededor los tomaba con sus pequeñas manos y los probaba, los miraba, comprobaba su resistencia y parecía analizar sus formas, por lo que si quería conservar las cosas que tenía en la granja, no tenía que ponerla cerca de ellas; Willow aprendió muy rápido a escaparse de su corral y nada estaba a salvo en sus manos, pronto noté que legustaban las cosas fabricadas por el hombre más que lo natural, ya que para llegar a un reloj que tenía sobre un buró, le dio un manotazo a Bairre para quitarlo de su camino, cuando él parecía venirse a presentar, pero a ella no le llamaba mucho la atención esa avecilla ya que en muchas ocasiones parecía pasar desapercibida para ella y provocándole varios accidentes, como cuando lo llenó de papilla, cuando lo golpeó con sus llaves de juguete, cuando selimpió en él el chocolate de sus manos cual servilleta alada (no pudo volar durante una semana), en fin parecía que Bairre por más que se esforzaba por ser su niñera no tenía ningún éxito, por lo que le solicité que ya no estuviera cerca de ella por su propia seguridad y así fue, a partir de ese día.

Mientras Willow crecía, le iba enseñando el secreto de los colibríes, pero ella se distraía mucho en miles de cosas, llenaba la habitación con preguntas sobre ¿Cómo funcionan las cosas? ¿De que están hechas? ¿Quién las armó? ¿Por qué? ¿Por qué? Y más ¿Por qué? Por lo que decidí mejor empezarle a explicar lo que me preguntaba y dejar lo de los colibríes para cuando estuviera más grande.

Ella tiene una fascinación sobre la materia física de las cosas, siempre quería saber como se hacían o pasaban las cosas, a sus 5 años era el terror de los magos en las fiestas infantiles, siempre descubría sus trucos ya que ella decía que no era posible que alguien tuviera magia, eso era fantasía y estaba dispuesta a probarse su propia aseveración, por lo que siempre descubría al conejo del sombrero, los hilos mágicos, las cajas de doble fondo, los asistentes cómplices, en fin, ningún mago de la ciudad quería presentarse en la fiesta en la que ella se encontrara ya que tenían miedo que les revelara sus ilusiones.

Ella era tan observadora y analítica como yo, pero tan escéptica como su padre.

Este tipo de comportamiento comenzaron a traerle un poco de problemas con sus compañeros de escuela, ya que la aislaban o no la invitaban más a fiestas o reuniones, sin embargo esto no le afectaba mucho ya que parecía que le encantaba disfrutar mucho de su soledad, así tendría más tiempo de aprender más cosas; salía al jardín y veía a los colibríes como algo muy normal, como si viera a un perro o a un gato, jamás se detuvo a ver que después de sus muertos ellos se desvanecían en un halo de luz, o que nacía espontáneamente en otro, lo que a ella realmente le pasmaba eran las puestas de sol, la lluvia, el viento, los amaneceres, pero una vez que lo estudiaba y lo comprendía pasaban a ser cosas comunes y corrientes.