𝐀𝐍𝐓𝐎𝐍𝐈𝐌𝐈𝐀 ▍# 𝙎𝘼𝙉𝙒𝙊𝙊

-ᴅɪᴇᴢ- ❝ ᴄᴏɴꜰᴜꜱᴏ ❞

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La noche los había envuelto y ahora emprendían un frio camino de regreso a el departamento de Wooyoung.

Si, los tres.

La mente del menor era un desorden total, aún no terminaba de asimilar lo que  estaba pasando.  Detrás de él lo seguían ambos San, uno rubio y otro azabache.

De vez en cuando, se volteaba hacía ellos, deseando que alguno desapareciera en el aire, y que todo hubiera sido nada más que una horrible pesadilla, pero no sucedía.

Si bien Choi había llegado al galpón en su motocicleta, esta no tenía capacidad para llevar tres personas a la vez, así que no podían utilizarla para regresar.

Mas de una vez, en alguna de sus tantas peleas, San se había negado a llevarlo de regreso, así que Wooyoung había tenido que regresar a pie a su departamento...pero ese camino nunca había sido tan largo como lo estaba siendo ahora.

El San rubio traía puesto un cubre-bocas, de los descartables que venden en las farmacias. Hongjoong les había proporcionado eso para cubrir un poco el rostro de uno de los clones, de esta forma no llamarían la atención en la calle.

Aunque el lugar estaba totalmente desierto a esas horas, y la lluvia de antes no hacía más que espantar aún más a las personas.

— Entonces... ¿Tenemos que quedarnos en tu departamento? — preguntó el San de cabello claro, mientras se adelantaba un par de pasos más, para estar más cerca de Wooyoung.

— ¿Acaso no escuchaste cuándo el viejo lo explicó? — el clon pelinegro respondió a la pregunta — Hay que escondernos— explicó con el ceño fruncido.

— solo será un tiempo — habló Wooyoung, por primera vez en la noche, ganándose la total atención de ambos clones.

Una pequeña sonrisa se formó en los finos labios del San rubio, escuchar la voz del menor era satisfactorio, puesto que, desde el incidente, había permanecido callado y distante de ambos. Se sentía feo para él.

Se sentía raro para ambos. De un segundo para otro, estaban junto a un clon idéntico de ellos mismos. Eran ahora dos personas diferentes,pero idénticas, y era abrumador para ambos. Demasiado confuso.

Confuso. Era la palabra perfecta para describir lo que les estaba ocurriendo a todos.

Sudor frío caía por la frente de Wooyoung mientras avanzaban por la calle. Hongjoong se había encargado de asustarlo sobre lo que ocurriría si alguien describria el experimento. Tenía miedo a poder ser arrestado por ser cómplice de aquél crímen.

Aunque ¿Era realmente un crímen?

Un sentimiento muy incómodo recorría al menor, puesto que además de la situación tan irreal a la que estaba sometido, seguía en medio de una roptura con aquel.... ¿Aquellos chicos?

Debía recordar que hace unas horas habían estado discutiendo a gritos y que no quería volver a ver su rostro de nuevo. Y ahi estaba ahora, teniendo que ver no solo un rostro de San, si no, DOS.

Aunque ese sentimiento de resentimiento seguía en él, trataba de ser objetivo. La situación era mucho más importante que cualquier pelea personal que hubiera entre ellos dos... ¿Ellos tres?

¿Debía referirse a San como una sola persona , o como dos?

En silencio, llegaron al departamento de Wooyoung. Y este se sintió un poco sorprendido al ver a ambos chicos entrar con total normalidad a su hogar. Era molesto.