II

23 4 0
                                    

Lunes.

Lo recuerdo perfectamente bien.

Noviembre del 2017

Volvía a casa después de pasar todo el día estudiando en la biblioteca, las calles vacías de Seúl se me hacían realmente extrañas para ser las 9 de la noche.
Tomé el autobús número 23 y bajé en la parada de buses frente a una cancha de básquetbol y entonces lo ví, aún recuerdo como estaba vestido en ese entonces, playera de los Chicago Bulls y shorts negros acompañado de unos zapatos deportivos negros. Su cabello estaba rubio y caía por su sudada frente.

Creo que ese fue el momento donde hice "click"

Dios,  yo solo tenía 16 años

Caminé a lo largo de la cancha con dirección a mi apartamento, en ningún momento saqué mis ojos de él.

Y así comenzó esa rutina, volvía del colegio y lo veía siempre en la cancha. Nunca entré en ese lugar, por más de que Jisung decía que podía ir y verlos jugar más de cerca.

Me negué.

Como lo sigo haciendo hasta ahora.

Uno de esos días, cuando volvía del colegio escuché a alguien gritar.

—¡Maldición Min Yoongi!  ¿puedes dejarnos ganar una sola vez?— me giré y ví al chico rubio reír a carcajadas.

Entonces así es como se llamaba...

Min Yoongi.

Nunca había escuchado ese nombre y era obvio nisiquiera lo había visto hasta ese entonces, lo siguiente que intente fue averiguar más sobre él por mi cuenta.
Jisung me había dicho que era una acosadora y que probablemente si él sabía de mi existencia no perdería el tiempo en huir de mi.

Si, Jisung siempre fue el mejor de todos.

Los años pasaron y ese pequeño sentimiento por Min Yoongi crecía cada vez más.
Me gradué de la preparatoria, poco después conseguí entrar junto a mi mejor amigo a la prestigiada universidad de Seúl, donde estudiaría psicología.

Actualidad

Noviembre 2020

Ahí va él, de prisa por llegar a tiempo a su edificio, me pregunto si tendra frío, la temperatura había bajado muchísimo durante la noche y no subió esta mañana.
Yo iba detrás de él, queriendo llegar a mi edificio por lo menos 2 minutos antes que la clase comenzara, visualice a Minji que se encontraba parada frente a los casilleros, esperando a Yoongi con una sonrisa.

¿Por qué no puedo ser ella?

Tal vez es porque nunca cruzaste palabra alguna con él.

Ah.

Yoongi solo saludo y se apresuro en llegar a su salón, ellos tendrían una cita el día de hoy.

Mi pobre corazón nunca estuvo preparado para escuchar eso.

Vagando por la página de chismes de la universidad, me había enterado de que Minji invitó a Yoongi a una cita y este acepto, mi corazón se hizo trizas y mis ojos parecían tener un contenedor de agua inagotable.

Había llorado como una niña pequeña al ver una escena horrible en una película de terror.

Y no, no era la primera vez que lloraba por Min Yoongi, pero esta vez lo hice con tanto dolor en mi corazón que lloré hasta sacarme.

—¡JanSoo!

¿Me están llamando a mí?

—¡Tu, la chica de negro!— volvieron a gritar, pero yo seguí con mi camino— ¡Lo siento, SooJan!

Particular taste|| YGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora