Particular taste|| YG

IX

Vacaciones.

Uh, esas esperadas vacaciones habían llegado al fin, y la presión de la universidad había disminuido mucho.

—¿Iras a lo de tu padre?—Preguntó Jisung pasándome unas palomitas mientras se sentaba al lado mio.

—Tengo que —Respondí un poco desanimada.

—Que aburrido, ¿no puedes simplemente decirle que no te apetece ir y ya? Ya estás grande.

—Supongo que podría, pero decirle que me quiero quedar en Seúl para pasar tiempo contigo seria algo tonto para él—Reí.

—¿Por qué dices eso? —me miró subiendo una ceja.

—Ya sabes, estamos juntos 24/7.

Jisung se me quedó mirando, pensativo.

—¿Y si le dices lo de Yoongi-hyung?

Me atragante con las palomitas.

—¿Has perdido la cabeza, Jisung? —dije lanzándole palomitas.

—¿Ahora qué dije? Has estado saliendo con Yoongi desde lo de la fiesta, ¿cuánto tiempo ha pasado? ¿2 semanas?

—Ha pasado un mes, Jisung.

—¡¿Un mes?! —mi mejor amigo quedó impresionado—Entonces,  ¿le dirás a tu padre que quieres estar con Yoongi?

Negué.

Yoongi y yo comenzamos a "salir" hace un mes aproximadamente, lo digo con comillas porque nunca hubo ni existió una propuesta a algún noviazgo, supongo que no estábamos saliendo oficialmente pero eso no significaba que en algún momento podría suceder el siguiente paso.
No me siento mal por eso, de hecho me parece bien que tengamos un momento para conocernos mejor.
Hemos estado teniendo citas y nuestra forma de comunicación es cada vez más buena.

—Aún no entiendo como sucedió todo lo de ustedes, ¿te declaraste a él o algo por el estilo? —Jisung bebía de su vaso sin apartar la mirada de mi, esperando ansioso una explicación.

—Fue cosa de ambos en realidad.

Sábado 10 pm. Apartamento de Yoongi.

—Puedes buscar alguna película romántica para ver si quieres, Jannie —Dijo Yoongi burlonamente mientras se sentaba al lado mio en el sofá.

—Muy gracioso, Yoonie— traté de molestarlo como él lo hacía conmigo, pero fallé. En vez de enfadarse comenzó a reír aún más.

—Podemos ver películas del estudio Ghibli, sé que te gustan— comento pasando uno de sus brazos por detrás de mi cabeza.

Me sentía nerviosa.
Había pasado una semana desde la última vez que estuvimos tan cerca y también desde la última vez que nos besamos.

Nos veíamos casi todos los días pero ni él ni yo dábamos el primer paso para posar siquiera nuestros labios en la mejilla del otro.

Hasta hoy.
Yoongi me escribió invitándome a su casa con la excusa que necesitaba ayuda mía en una tarea de inglés. Cosa que no era cierta.
Al llegar a su apartamento él dijo que no tenía ganas de hacer tareas y que prefería ver películas conmigo, a lo cuál acepte.

—¿Cómo sabes que me gustan esas películas? —Me giré a verlo, lo tenía bastante cerca, tan cerca que podía contar cada pequeño lunar que adornaba su rostro.

—Hm..—Yoongi fingió pensar— Realmente no lo recuerdo, pero sé que te gustan.

—Bien, puedes elegir una.