Particular taste|| YG

V

Lunes.

Otra vez lunes y mi humor por los suelos, Taehyung me había estado molestando con el tema de Yoongi todo el fin de semana ¡hasta fue a mi apartamento para hablarlo! Negué todo, obviamente pero Taehyung no me creyó en lo absoluto.

—Buenos días estrellita, la tierra te dice hola—Saludo un sonriente Taehyung en el pasillo de la universidad.

Le saqué la lengua—Que tiene de buenos.

—Amanecimos bravas hoy —Rió y se acercó —Estas así porque descubrí que Yoongi es el chico por el que te mueres o es por el hecho de que Minji haya publicado una foto en su apartamento.

Cállate, Taehyung.

—No me molestes Tae—Lo empuje un poco para poder pasar—¿Viste a Jisung?

—¡No cambies de tema! Y no, no lo he visto—Dijo colocándose a mi lado— Y dime querida Jan, ¿te gusta Yoongi?

Como no tienes idea.

—Deja de preguntarme eso —caminé en dirección a uno de los salones.

—Puedes decirlo sin tanto drama SooJan—Taehyung se colocó una vez más en frente mío —Mira, yo te enseño.

Ay no, sus dotes de actuación.

—¡Oh, Taehyung! Estoy tan enamorada de Yoongi, cada vez que lo miro siento que el corazón se me sale del pecho y no puedo respirar cada vez que me habla—Imitó mi voz.

No pude evitar soltar una carcajada—¡Yo no hablo así!

—¿Entonces admitirás que te gusta el azúcar?

—¡No me gusta!

—Te encanta —Volvió a hablar.

—Exacto.

Oh, no.

Oh por dios que acabo de decir.

NO.

—¡Por dios Soojan! —Tae estaba estupefacto—¡Lo sabia!

Empezó a correr por lo largo del pasillo riendo.

—¡No era lo que quería decir!—Grite corriendo detrás de él —¡Taehyung necesito que borres eso de tu cabeza!

—¿Qué lo borre? Imposible—Este siguió corriendo y riendo.

Si Taehyung llega a abrir la boca

Estaré jodida.

—¿Puedes dejar de correr? —lloriquee —Te diré la verdad ¿de acuerdo?

—Me sirve— dijo y se acomodó el saco que traía puesto—Vamos, cuéntame.

Ay, que vergüenza.

—Si me gusta Yoongi—Taehyung solo se limito a sonreír—Pero él no tiene que saberlo, ¡Nunca!

—¿Y eso? —subió una ceja— llevas años enamorada de él, te hará mal no decírselo.

—No lo entiendes, Tae.

—No, claro que lo entiendo, saldrás con eso de "no quiero decírselo porque se alejara"—Me agarro de los hombros—Él que no arriesga, no gana bonita.

Si yo arriesgó, no ganaré.

Lo sé perfectamente

—Yo puedo ser tu hada del amor —Río

Lo miré confusa—¿hada del amor?

—Ajam— Tae miro sus uñas como una diva —desde ahora te juntaras más con nosotros, yo te ayudaré con el azúcar.