El paso del tiempo

6. Decepciones...

-¿Como te has convertido tan imbécil? tratas a las mujeres como si fuesen un trapo, a mi me trataste así -le digo una vez estar en el coche mientras íbamos a casa

-Ese no es problema tuyo, en todo este tiempo han pasado muchas cosas que tu no sabes, por eso no tienes ningún derecho a decirme como tengo que tratar a la gente, de acuerdo?-claramente es un bipolar, ahora me vuelve a caer fatal, sabiendo quién soy como es capaz de hablarme así?

-Que sepas que vuelves a ser el mismo gilipollas de antes, ya no eres el que una vez fue mi amigo y quise tanto que sepas -molesta porque veo que no reacciona y no muestra ningún sentimiento ante mis palabras me dedico a mirar por la ventana durante el trayecto

-Lo que tu digas, mira lo que me importan tus opiniones sobre mi, llevo alejado de ti mucho tiempo y creo que he sabido cuidarme bastante bien, por lo tanto no te necesito, vete por donde has venido -como ha llegado esta conversación a este punto? yo no quería que llegue a tanto, parece que no vamos a conseguir estar bien. Aparto la mirada de la ventanilla y me fijo que en la guantera del coche hay unas bolsas de marihuana, no puede ser que Joey fume marihuana,¿en qué se ha convertido en estos años?

-Porque tienes unas bolsas de marihuana en tu coche?-le pregunto fríamente y con algo de miedo por lo que me valla a contestar

-Mira niñata eso no te incumbe y ni se te ocurra decir a nadie lo que has visto y menos a mis padres, o vas a tener problemas conmigo- dios, quién es él? estoy muy decepcionada de mi amigo. Hemos llegado a casa así que bajo rápido del coche sin decirle nada y llamo a la puerta, inmediátamente me abre mi madre la puerta feliz pero al ver mi cara apuesto a que se ha dado cuenta de que algo me preocupa y su cara cambia a tristeza- Cariño, estas bien? no estas contenta de haber visto a tu mejor amigo?- me dice intentando adivinar que puede ser lo que me preocupa

-Tranquila mami, estoy más que bien, solo un poco cansada porque he andado bastante esta tarde-intento calmarla, odio ver a mi madre triste por que se piense que yo no estoy bien, me hace sentir culpable, por eso intento no contarle mis penas nunca, se preocupa demasiado 

-Segura mi amor? sabes que puedes contarme lo que sea aunque tu nunca lo hagas- de pronto veo entrar a Joey  por la puerta y le lanza un sonrisa bastante  creíble a mi madre, que falso puede llegar a ser la gente verdad?

-Bueno ahora que ya estamos todos nos sentamos en la mesa para cenar?- dice mi padre en voz sumamente alta, su manera de hablar a veces es escandalosa

-Claro- contesta la madre de Joey, que se llama Judit, es una mujer de baja estatura y regordeta pero es súper agradable y amable conmigo siempre, de pequeña era como mi segunda madre-Jessi cariño mio que grande estás, no te había visto- y me abraza muy fuertemente-como te he hechado de menos, aunque no más que mi hijo, lo pasó muy mal cuando te fuiste y desde que le dije que iba a volver a verte a estado como loco esperando este día- me fijo en Joey y me doy cuenta que está escuchando todo y ahora tiene una cara de vergüenza seguramente por lo que acaba de decir su madre

-Hola Judit, yo también te he hechado mucho de menos- le intento sonreir lo máximo que puedo aunque en estos momentos no tengo la suficiente fuerza para ello

-Hombre Jessica, que tal andas?- se me acerca Julian, el padre de Joey y me da un abrazo, a este hombre siempre le he tenido miedo, siempre está serio y cuando estaba en su casa jugando con su hijo siempre nos echaba la bronca por todo

-Ho-hola Julian-le digo tartamudeando, hacía tiempo que no veía esos ojos tan oscuros, estoy segura que Joey siempre ha tenido miedo a su padre, bueno y como para no tenerlo...

-Venga ha cenar!!! grita mi madre mientras lleva a la mesa la comida

Estábamos todos cenando en la mesa y los padres charlaban entre ellos de la ciudad y de la coincidencia de haber acabado las dos familias en el mismo lugar, mientras podía ver como Joey que lo tenía en frente me estaba mirando sin  sentimiento alguno y me estaba incomodando bastante

-Yo igual me voy yendo a la cama que ha sido un día duro y estoy cansada, os importa?-les digo amablemente esperando un sí como respuesta

-Claro cariño vete a dormir ya, no pasa nada- me contesta mi padre

-Adiós cielo, duerme bien- oigo decir a Judit, y después de eso me dirijo a mi cuarto, tengo muy pocas ganas de seguir allí fingiendo estar feliz. Me pongo el pijama y cuando estoy por meterme en la cama veo a Mario en su balcón mirándome, este chico es un acosador, de buena manera obvio

-Hola Mario, que miras tanto hacia mi habitación, acaso no puedes vivir sin mi?- le digo burlándome

-Tienes razón, no puedo vivir sin ti- me guiña un ojo y como siempre con una gran sonrisa plantada en su cara, no como el arrogante falso e imbécil de Joey- me dejas entrar y hablamos un rato? es que me aburro y no tengo otra cosa que hacer

-Escusas baratas las tuyas, que no? anda pasa- y le hago una señal con la cabeza como dándole mi aprobación, una vez entrar nos tumbamos los dos en la cama y empezamos ha hablar de las cosas que han pasado durante la semana cuando me doy cuenta de que la puerta de la habitación se está abriendo, mis padres me matan, a saber qué se van a pensar- oh no Mario, escóndete, rápido, aquí- levanto las sabanas y lo tapo bien intentándo ocultarlo, no daba tiempo a nada mejor

- Jessi?- era la voz de Joey, que hará aquí?

-Sí? que quieres?-le digo cortante

-Sobre lo que has visto antes, no le vas a decir a nadie verdad?- parece que ahora está más amable, aun así no voy  volver a caer, él antes me ha tratado bastante mal

-No diré nada, pero quiero saber porque lo haces, de acuerdo? ya me contarás, ahora vete, quiero dormir

-No pienses que te voy a contar nada, tu solo estaté callada, y ese bulto?- mierda se ha dado cuenta, aunque cualquier persona normal lo hubiese hecho, lo raro a sido que no se haya dado cuenta antes- quién está ahí?

-Nadie, vete-le grito señalándole la puerta

-No, que va, aquí hay alguien- levanta las sabanas y la cara que se le queda es cómica lo juro- Mario??? que demonios haces tú aquí?

-Emm, te lo puedo explicar- se escusa Mario

-Ah si? pues adelante, quiero saber que hacéis los dos en la cama, aunque la respuesta creo que es bastante obvia no?-dice Joey enojado, agh no hay quién lo entienda, ahora se enfada, pero si no le importo no se porque le importa, pero bueno

-Pues la verdad es que la respuesta es algo más compleja y no es lo que tu te estás imaginando. Lo que pasa es que yo vivo ahí al lado- dice señalando su habitación que se veía a la perfección desde aquí- y he visto a Jessy, nos hemos puesto ha hablar y he entrado para hablar mejor, y ya está, nada más, estás de acuerdo con mi respuesta?- le pregunta Joey sonriente

-Seguro que no estabais haciendo nada más?- pregunta sospechoso

-Y si estábamos haciendo que eh? acaso te importa, no verdad? pues listo- le digo de mala leche

-Tu claro que no me importas en absoluto, pero mi mejor amigo igual sí, sabes?

-Muy interesante, ajam, cuéntame más- y le sonrío falsamente para que vea que no me ofenden sus palabras- Ahora te vas, no tienes nada que hacer aquí

-Bueno yo igual también me marcho que esto se está poniendo algo tenso- Mario se acerca a mi y me da un beso en la mejilla y luego salta a su balcón- Chao parejita- y antes de entrar en su habbitación nos guiña un ojo

-Con mi amigo no, vale?- me vuelve a decir Joey, que pesado es dios

-Que pesado eres, no? venga vete que necesito descansar de tu cara ya de una vez por todas- asiente con la cabeza y se marcha por la puerta sin decir ninguna palabra más. Por fin consigo meterme en la cama, apago la luz y caigo en los brazos de Morfeo.

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Holaaa!!! aquí os dejo un capítulo nuevo.

besoss