Cap.33 (La consulta)

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Bajo del auto y tomó a Sol en brazos y Demon me siguió, decidí no ponerle correa, de todos modos, estamos en un cementerio, suspiré y camine hacía un lugar que me sabía de memoria, aunque solo vine una sola vez, en cuanto vi la lápida no pude evitar llorar

Sabrina Huston

La luz de la familia

A su cada lado estaban sus 2 padres

Leo Huston

El mejor padre y esposo

Sarah Huston

Un nuevo ángel para el cielo

Me dejé caer de rodillas frente a la tumba de Sabrina y apreté a Sol contra mi pecho, no había venido a verla desde el día que la enterraron y ese día solo estuve unos minutos, no pude ver como la enterraban

Sam: Hola Sabrina, siento no haber venido a verte en todos estos años –dije en un hilo de voz –Te quería venir a presentar a tu hermana, Sarah le puso ese nombre que tanto te gustaba –hablé y ya no podía contener más las lágrimas –te extraño ¿sabes? Si estuvieras aquí todo sería tan diferente, solo quiero que vuelvas y estés aquí conmigo, como antes, quiero que vuelvas maldición, quiero tenerte de vuelta y que le hagamos creer a todos que somos gemelas como antes, o que le hagamos bromas a nuestros padres y culpáramos a Maicol, prometo darte mi chocolate, solo vuelve conmigo –hablé entre lágrimas –me siento tan idiota por exigir y querer algo que no puede volver a ser –murmuré en un hilo de voz antes de sacar de mi bolsa una rosa blanca –mira, te traje tu rosa favorita –dije poniéndola en su lapida, saque 2 negras y le puse una a la tía Sarah y el tío Leo –volveré a visitarte pronto, hermanita –dije limpiándome las lágrimas antes de levantarme y caminar hacia mi auto siendo seguida por colmillo blanco

Creo que la esta visita me hizo bien, nunca vine a verla luego de su entierro y ese día me escapé de él, creo que aún me sentía culpable por eso y nunca lloré su perdida realmente, me negué rotundamente a hacerlo porque no quería aceptar que ella ya no estaba, aún no lo hago

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Sam: y eso fue lo que paso –le terminó de decir a mi psicóloga, si así es, mamá me trajo aquí básicamente de una oreja, bueno y también me amenazo con un sartén que traía, si señores, esa mujer es mi madre

Tiffany: valla, me sorprende que aún no te hayas vuelto loca –dijo con la boca abierta, antes de carraspear y tomar nuevamente su actitud profesional –claramente tu vida no ha sido fácil, pero claramente tienes traumas y los que resaltan de ellos, es la perdida de tu embarazo y la muerte de tu prima Sabrina y tu amigo Demon, junto a la pérdida de memoria de tu novio –dijo con calma mientras yo asentía, vallemos por parte, empecemos por tu embarazo ¿Cómo te sentiste cuando descubriste que estabas embarazada? –preguntó y yo trague saliva, aún me duele hablar del tema

Sam: totalmente imbécil, me hizo sentir una idiota por no haberme dado cuenta antes, si hubiera sabido que estaba embarazada todo habría sido diferente –dije mientras me sonaba la nariz con una caja de toallitas que ella me paso

Tiffany: pero no lo sabías, y eso no se puede cambiar, háblame de tus sentimientos en ese momento –dijo asiendo un ademan mientras se acomodaba las gafas

Sam: me enteré de que estaba embarazada cuando lo perdí, al principio sentí miedo y tristeza, luego esos sentimientos pasaron a ser odio e ira, quería la sangre de quién le hizo eso a mi bebé –dije llevándome una mano a mi vientre, claramente no le podía decir que fue una misión, así que simplemente le dije que fue un secuestro, cosa que en parte era verdad –si hubiese tenido la oportunidad en ese mismo momento, habría torturado y desmembrado lentamente al causante, luego ese sentimiento fue sustituido por culpa, mucha culpa, cuando volví y la pequeña sol dijo sus primeras palabras no pude imaginarme cual habría sido la de mi bebé, ni tampoco si habría sido niño o niña –dije entre llantos mientras trataba de limpiar mis lagrimas pero en cuanto lo hacía, bajaban mas

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